EN ACCIÓN. Lanús y la U de Chile protagonizaron un partido intenso en La Fortaleza por la semifinal de la Copa Sudamericana. REUTERS
Lanús volvió a vivir una noche de gloria en el Estadio Ciudad de Lanús-Néstor Díaz Pérez. Con el apoyo de su gente, el “Granate” derrotó 1-0 a Universidad de Chile y se metió en la final de la Copa Sudamericana, tras imponerse 3-2 en el marcador global.
El único gol del partido llegó a los 62 minutos, cuando Rodrigo Castillo aprovechó una gran jugada individual de Marcelino Moreno, eludió al arquero y definió con el arco libre para desatar la euforia del público local.
El encuentro tuvo la tensión lógica de una semifinal. En el primer tiempo, Lanús había encontrado la ventaja a través de Moreno, pero el tanto fue anulado por una posición adelantada milimétrica detectada por el VAR. Minutos después, el conjunto chileno también sufrió la revisión tecnológica: un gol de Felipe Salomoni fue invalidado por offside en el inicio de la jugada.
Con el 2-2 conseguido en Santiago, los dirigidos por Mauricio Pellegrino necesitaban un triunfo para avanzar, y lo lograron con autoridad en casa. Pese a los intentos finales del equipo trasandino por empatar, Lanús resistió con solidez y se quedó con el pase a una nueva final continental.
Será la tercera final de Copa Sudamericana en la historia del club del sur bonaerense. La primera fue en 2013, cuando se consagró campeón bajo la conducción de Guillermo Barros Schelotto, y la segunda en 2020, cuando cayó ante Defensa y Justicia.
Ahora, Lanús buscará su segundo título internacional el próximo 22 de noviembre en Asunción del Paraguay, frente a Atlético Mineiro, el conjunto brasileño dirigido por Jorge Sampaoli.




















