Golpe al Comando Vermelho: crece el riesgo de la llegada de grupos brasileños en todo el NOA

Especialistas, un funcionario y penalistas advierten sobre los peligros que pueden generar estas organizaciones criminales.

ÚLTIMO. En Santiago del Estero secuestraron 47 kilos de cocaína, que habrían acopiado cerca del límite con Tucumán. ÚLTIMO. En Santiago del Estero secuestraron 47 kilos de cocaína, que habrían acopiado cerca del límite con Tucumán.
03 Noviembre 2025

Analistas internacionales, funcionarios, especialistas en seguridad y abogados penalistas coinciden en un diagnóstico. Las organizaciones criminales de Brasil estarían desplegando sus tentáculos en el NOA. “Más que una alerta, es una razón para que a nivel regional se analice esta situación con otra perspectiva. Entre todas las provincias, con el incondicional apoyo de la Nación, debemos redoblar los esfuerzos para que no se instalen aquí”, indicó Jorge Dib, secretario de Lucha contra el Narcotráfico de la provincia.

La “guerra urbana” que se desató en favelas de Río de Janeiro desnudaron el poder del Comando Vermelho. Este y el Primer Comando Capital (PCC) continúan avanzando con actividades ilícitas en todo el continente. Las organizaciones que nacieron en las cárceles de Río de Janeiro y San Pablo como grupos para defender los derechos de los presos, se terminaron transformando en verdaderas industrias del delito.

“Argentina no tiene grupos criminales propios con alcance internacional, pero las organizaciones criminales transnacionales cometieron durante mucho tiempo varias actividades ilícitas en el país”, se puede leer “InSight Crimen”, un sitio de internet en el que expertos de todo el continente publican informes y análisis sobre cuestiones de seguridad. “Hay indicios de que los grupos criminales locales desarrollaron lazos con actores transnacionales -aunque aún relativamente a pequeña escala- y están creciendo en sofisticación y capacidad para ejercer la violencia”, se lee en el diagnóstico difundido en abril.

La publicación, material de consulta obligatorio para especialistas en la lucha contra el crimen organizado, comentó que el país tiene un papel “destacado como centro de lavado de dinero y como punto de tránsito y consumo de drogas, aunque no sufre los elevados niveles de violencia que azotan a otras naciones”. “La porosidad de sus fronteras facilitó el auge de otras economías criminales, como el contrabando, la trata de personas y el tráfico de armas. A ello se suma una corrupción profundamente arraigada en diversas ramas del Estado que alimentó de forma persistente las dinámicas criminales”, agregaron en la publicación.

Estrategia

Los especialistas sostienen que el Comando Vermelho y el PCC tienen una estrategia a la hora traficar drogas a gran escala. Sus miembros no producen cocaína: compran grandes cantidades a terceros para revenderla. Ambos grupos están detrás de envíos secuestrados en América del Norte, Europa, Asia, África y Oceanía.

El NOA, entonces, tiene todo para que lleven adelante sus operaciones. Los clanes Castedo, Jaramillo, Loza, Martínez y Rojas, por solo mencionar los que aparecen en expedientes judiciales, pueden producir grandes cantidades de cocaína en Bolivia y luego ingresarla al país. La “merca” ingresa por Salta y Jujuy. Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca aparecen como lugares obligados de paso, pero podría haber algo más.

En una entrevista publicada ayer por LA GACETA, la analista internacional Paula Villaluenga advierte sobre una situación que podría generarse con la llegada de las organizaciones criminales de Brasil. “El NOA también podría consolidarse como ruta de narcotráfico internacional con más tráfico de cocaína y de armas. Las provincias que lo integran podrían transformarse en zonas de acopio o de distribución”, comentó.

Esa teoría podría tener su fundamentación en las estadísticas. En lo que va de 2025, en Tucumán se secuestró más de una tonelada de cocaína, una cifra récord y cinco veces más de lo decomisado el año pasado. En Santiago del Estero, la cantidad secuestrada del estupefaciente aumentó más del 100%. En Catamarca, que no aparecía en el mapa narco regional, ya se secuestraron más de 450 kilos, cuando en todo el año pasado se habían descubierto 32 kilos.

Expertos sostienen que ese aumento tiene dos lecturas: hay mayor tráfico de droga y las provincias donde se concretaron los mayores secuestros podrían haberse transformado en nuevos centros de acopios y distribución a nivel nacional e internacional. Los que sostienen esta teoría la fundamentan en estadísticas de decomisos, respecto de 2024 en las dos provincias que limitan con Bolivia. En Salta, un 10%, y en Jujuy, bajó casi a la mitad.

“Todo es posible, pero lo importante es que por orden del gobernador (Osvaldo) Jaldo se tomaron medidas para evitar esto. Como estrategia, invitamos a las otras provincias a realizar el Operativo Lapacho a nivel regional, pero hasta el momento no obtuvimos respuestas”, contó Dib a LA GACETA. “Ante la falta de apoyo de la Nación, debemos hacer un bloque regional para frenar el tráfico de drogas”, insistió.

Penalistas

Los abogados que recorren los tribunales federales de esta y otras provincias también expresaron su opinión sobre esta cuestión. “Hasta el momento no leí una causa o escuché comentarios sobre grupos brasileños, pero sé que existen expedientes donde están involucradas grandes organizaciones bolivianas, peruanas y colombianas en el tráfico de grandes cantidades de cocaína. Eso habla a las claras de la penetración de organizaciones criminales transnacionales en la región”, indicó Aníbal Paz.

“Cuando hablamos de crimen organizado debemos atender que son movimientos criminales que trascienden las fronteras y sus células están esparcidas en toda Latinoamérica. El norte de Argentina podría no ser la excepción”, afirmó Patricio Char.

“Analizando la información disponible, existe evidencia suficiente para afirmar que las organizaciones brasileñas pusieron los ojos en la Argentina, incluyendo nuestra región. Su objetivo es desarrollar actividades de tráfico de drogas o de armas y lavado de dinero”, dijo Paula Morales Soria. “Sin embargo, no se puede afirmar que estos grupos tengan una estructura operativa plenamente establecida con control territorial en Tucumán o Salta. Hay que estar alerta. Las autoridades deben asumir que hay un riesgo concreto”, finalizó.

Consecuencias: un comité de crisis se reunió en Tucumán para tratar el caso de los brasileños

“Comité de Crisis”. Ese es el cuerpo que existe en el ámbito del Ministerio de Seguridad que se reúne cada vez ocurre alguna situación extrema o para analizar cuestiones que pueden alterar la vida de los tucumanos. Este grupo, en el que participan funcionarios del área y jefes policiales, se reunió el miércoles a la mañana para tratar lo que había ocurrido en las favelas de Río de Janeiro. Allí, entre otros temas, se resolvió reforzar los controles de personas de origen brasileño que intenten ingresar a la provincia. En principio fue una búsqueda a ciegas, puesto que recién ese día por la noche, las autoridades nacionales le enviaron los datos de los dos supuestos líderes del Comando Vermelho que podrían haberse escapado a la Argentina. Ellos son “Pezao” (Luciano Martiniano Da Silva) y “Doca” o “Urso” (Edgard Alves Andrade), que tienen antecedentes por comercialización en pequeñas cantidades. En dos gráficos, las autoridades no sólo ofrecen una recompensa, sino que también colocaron un número de WhatsApp para que se envíe información, con la promesa de preservar el anonimato de los informantes. Además, en el encuentro del Comité de Crisis se resolvió incrementar las tareas de inteligencia en búsqueda de información sobre las actividades que podrían estar realizando las organizaciones criminales del vecino país en el NOA.

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