El ex presidente Alberto Fernández comunicó la muerte de Dylan, su perro collie, con un sentido mensaje publicado en sus redes sociales. “Fuiste parte de mi vida, dándome lealtad, alegría y ternura”, escribió el ex jefe de Estado, expresando el profundo vínculo que lo unía con su mascota, que lo acompañó durante los años en los que residió en la Quinta de Olivos.
Fernández compartió con sus seguidores una despedida cargada de emoción y recuerdos. “Aunque tal vez nunca te lo dije, siempre esperé que llegaras. Me regalaste una amistad incondicional que solo algunos humanos me han dado… En los últimos meses te fuiste apagando y hoy, con mucho dolor, te despido”, escribió, generando una ola de mensajes de apoyo de parte de usuarios y figuras públicas.
Dylan fue mucho más que una mascota para el ex presidente: durante la campaña de 2019 y a lo largo de su mandato, se transformó en una figura reconocida por el público. Su cuenta de Instagram, que llegó a superar los 46 mil seguidores, y su perfil en Twitter, con cerca de 21 mil, compartían imágenes y videos que mostraban momentos cotidianos junto a Fernández, tanto en Puerto Madero como en los parques de la residencia presidencial.
Bautizado en honor al músico Bob Dylan, el collie fue presentado por su dueño como un “collie nacional y popular”, nacido en Pilar. De raza escocesa, se caracterizaba por su inteligencia, energía y nobleza, cualidades que lo convirtieron en un compañero inseparable del ex mandatario. Su historia también incluyó descendencia: en julio del año pasado fue padre de cuatro crías, entre ellas Prócer, otro collie que continuó la presencia familiar en redes y que llegó incluso a ser entregado como obsequio a Giselle Fernández, hermana de la entonces vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.






















