Deportivo Madryn volvió a ponerse de pie después del golpe que significó haber perdido el ascenso directo ante Gimnasia de Mendoza y ahora tendrá una nueva oportunidad para intentar llegar a la Liga Profesional. En un partido cargado de fricción y con varias decisiones arbitrales discutidas, derrotó 1-0 a Deportivo Morón y, gracias a la ventaja deportiva obtenida por su posición en la tabla, avanzó a la final del Reducido de la Primera Nacional, donde lo espera Estudiantes de Río Cuarto.
Sin embargo, el cierre del encuentro quedó empañado por graves incidentes: los futbolistas del “Gallo”, enardecidos por fallos que consideraron determinantes, protagonizaron una gresca que obligó a intervenir a la policía.
El gol que resolvió la tarde llegó a través de Santiago Postel, quien conectó de cabeza un centro tras un tiro libre. La jugada que originó esa pelota parada fue motivo de enojo en Morón: Juan Manuel Cabrera le había quitado limpiamente la pelota a Diego Crego, pero el árbitro Pablo Echavarría sancionó infracción y concedió el tiro libre.
El elenco dirigido por Walter Otta también sufrió otro golpe durante el desarrollo del partido: quedó con diez hombres por la expulsión de Joaquín Livera, quien aplicó un codazo innecesario sobre Nazareno Solís. Esa fue una correcta decisión del juez, aunque desde Morón reclamaron que Echavarría mantuvo un criterio irregular en otras acciones y perdonó expulsiones a futbolistas locales, especialmente a Federico Recalde y Diego Martínez.
La tensión explotó cuando Echavarría marcó el final. Jugadores de Morón se abalanzaron sobre los de Madryn y se generó un conflicto generalizado que derivó en golpes, empujones y la intervención de la policía, que terminó utilizando gases lacrimógenos para dispersar.
Con este resultado, Deportivo Madryn avanza a la final por el segundo ascenso, que se disputará a dos partidos (con definición en Madryn).




















