Se demora el arreglo de los puentes mellizos del canal Sur

Proyectos urbanos que pasaron al olvido (Capítulo 19). Uno se desplomó en 2018 y su gemelo fue cerrado por precaución. La cifra de la discordia: ¿Cuántos puentes se cayeron desde 2015?

DESIDIA. El caso de los puentes mellizos del canal Sur sucedió en 2018 y desde entonces, ambos permanecen cerrados y sin soluciones a la vista. DESIDIA. El caso de los puentes mellizos del canal Sur sucedió en 2018 y desde entonces, ambos permanecen cerrados y sin soluciones a la vista. LA GACETA / FOTO DE MATÍAS QUINTANA

Desde febrero y marzo de 2015 quedó en el imaginario popular la sentencia de que “se cayeron 12 puentes en Tucumán”, un suceso que tuvo gran repercusión nacional.

Ese verano se registraron furiosas tormentas en toda la provincia, inundaciones y violentas crecidas de los ríos. A partir de allí surgió el debate sobre cuántos puentes en realidad se habían desplomado.

“Los puentes colapsados fueron cuatro y no doce. Dos en la zona de San Javier que fueron reemplazados, otro sobre el Río Sala, que también fue reemplazado y por último sobre el río Jaya que todavía no se reemplazó”, aclaró en septiembre de 2018, luego del derrumbe del puente sobre Canal Sur y avenida Colón, el entonces director de Vialidad, Ricardo Abad. En ese momento, el funcionario añadió: “Todos los puentes colapsados no tenían problemas estructurales; se debió a aludes que superaron la capacidad de escurrimiento de cada puente”.

Pocos advirtieron que la confusión de números no fue sólo culpa de la prensa, como señaló Abad esa vez, sino que provino del propio Gobierno. El director Provincial de Vialidad en 2015, Raúl Basilio, afirmó que luego de las lluvias del miércoles (11 de marzo de ese año) se desplomó un puente en Tapia: ya son 10 los pasos afectados y que “levantar nuevos puentes puede llevar meses (entre cinco y siete, dependiendo de la extensión) por lo que la prioridad de su departamento es dar paso a las ciudades incomunicadas”.

Contradicción estatal

Pese a que Abad aseguró que solamente colapsaron cuatro puentes durante las inundaciones de 2015, un informe oficial del Gobierno detalla que fueron 10 los cruces destruidos. El parte oficial, con el título “Un año después, seis puentes colapsados ya fueron reparados”, y repasa con lujo de detalles las obras y los montos de la inversión realizada para la recuperación de la mayoría de esas estructuras.

UNO Y OTRO. Tanto el puente caído como su gemelo permanecen cerrados hasta el momento. la gaceta / foto de matías quintana UNO Y OTRO. Tanto el puente caído como su gemelo permanecen cerrados hasta el momento. la gaceta / foto de matías quintana

“Hace un año las inclemencias del tiempo provocaron la rotura de diez puentes en la provincia. Algunos se desplomaron en su totalidad, mientras que otros sufrieron rupturas parciales, pero que igualmente los dejaron inoperables, señalaba el primer párrafo de la nota de prensa oficial, donde el propio Abad informaba sobre la situación. A los 10 puentes afectados en 2015 y tres en 2016, se deben sumar otros dos que cayeron en 2018, uno en la ruta 305, en el ingreso a la ciudad de Tafí Viejo y el que se derrumbó en la zona sur de la capital tucumana. El último puente arrasado por el agua ocurrió en Quilmes, en 2023, sobre la ruta 307 y el empalme con la 40.

No todos fueron puentes

Otro factor que contribuyó a la confusión general originada por el Gobierno y replicada por el periodismo, se sumó que no todos fueron “puentes caídos”. Algunos se desplomaron directamente, al menos nueve entre 2015 y 2023, cuatro en 2015, dos en el verano de 2016, dos en 2018 y el noveno en 2023.

Otros pasajes sufrieron descalces o serios daños estructurales, aunque no cayeron, pero los dejaron inhabilitados, unos por su antigüedad, falta de mantenimiento o la depredación forestal y de áridos del hombre, y otros por la virulencia inusitada del agua. El resto no fueron puentes propiamente dichos, sino simples terraplenes sobre el lecho o cruces al nivel del suelo despejados con topadoras que fueron arrasados por las crecidas.

El número definitivo

En 2018, el Gobierno informó que se detectaron inconvenientes estructurales en otros puentes. Uno de estructura metálica, en la ruta 323, sobre el río Salí. En 2017 fue reparado pero tiene deformaciones permanentes. Hoy está restringido el tránsito para vehículos pesados. El puente sobre el Río Muerto que sube a San Javier no tiene detectado daños graves, pero en 2015 tuvo problemas. El de ingreso por ruta 307, en Acheral, tiene serios problemas de mantenimiento y se deben cambiar los apoyos. El puente de ingreso a Tapia también tiene problemas. En Trancas, el puente sobre ruta 309, acusa falencias desde hace 30 años.

En total, fueron 16 los puentes que sufrieron roturas importantes en los temporales de 2015 y 2016, de los cuales cuatro debieron ser reconstruidos por completo. A los que deben sumarse tres más hasta 2023, es decir que el número total de pasos afectados en la última década es de al menos 19.

Los casos más publicitados fueron: el del río La Sala (ruta 305), que une El Sunchal con Villa Padre Monti y Río Nio, y el terraplén de acceso al puente sobre el río Calera (ruta 321); el puente del Parque Nacional Campo de Los Alisos y en La Sala, sobre el río Jaya; el paso sobre el río Zerda, en la ruta 307, el puente sobre la ruta 301 (río Lules); dos puentes ferroviarios, el del Mitre sobre el río Salí y del Belgrano en el río Vipos; el puente que cruza la ruta 324 sobre el río Caspinchango; un puente caído en Tapia; el del ingreso a la ciudad de Tafí Viejo, en la ruta 315; el que cruza el Río Muerto, en Yerba Buena; el de Quilmes, en los valles; el paso derrumbado en Río Seco, sobre ruta 38; y el que colapsó en la zona sur de la capital tucumana.

Sobre este último caso, uno de los puentes sobre Canal Sur y avenida Colón se derrumbó en 2018, cuando cruzaba un camión, tres años después de su inauguración, y su mellizo, ubicado a 50 metros, fue clausurado por prevención. El caso está judicializado y siete años después los pasos siguen estando interrumpidos.

¿Por qué se caen o se rompen los puentes?

“El desmonte duplica la cantidad de agua que cae desde los cerros. Un claro ejemplo es cómo reventó el canal sur. Hay que controlar estas acciones del hombre y la tala indiscriminada agrava todo”, explicó luego de las inundaciones de 2015 el ingeniero José Ricardo Ascárate, profesor de la cátedra de Vías de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNT. Las crecidas se repitieron durante los veranos de siete años siguientes: 2016, 2017, 2018, 2020, 2022, 2024 y 2025. En la última década, en sólo tres años los daños no fueron tan graves: 2019, 2021 y 2023.“Cuando se construye un puente se calcula que pueda resistir un caudal de lluvia de un evento extraordinario que ocurre cada 50 años. A la luz de los últimos hechos, eso tiene que cambiar: hay que prever el doble de agua”, detalló el ingeniero.

El actual interventor del Ente único de Control y Regulación de los Servicios Públicos de Tucumán (ERSEPT) destacó otro punto que consideró fundamental: “Venimos de un período de sequía en los últimos 5 a 10 años. En los ríos circuló menos agua y a una menor velocidad, lo cual elevó los fondos de los lechos, que deberían estar a tres o cuatro metros de los puentes, y estaban ahora a un metro o un metro y medio”. “La sequía relajó los trabajos de mantenimiento de los cauces. Se deberían haber profundizado los lechos. Bajo los puentes había muy poco espacio para que pase agua. Esto es algo en lo que no se puede bajar la guardia. Las consecuencias están a la vista”.

Luego del derrumbe del puente sobre el río Lules, ruta 301, Sebastián Moyano, doctor en Geología y presidente del Colegio de Geólogos de Tucumán, agregó otro dato: “La extracción de áridos cerca de los puentes es otra de las causas principales de lo que estamos viendo en la provincia”.

Según la opinión de los expertos, a estos factores se le suma el avance de las urbanizaciones, los cultivos y los desmontes en el piedemonte y en los márgenes de los ríos a lo largo de toda la provincia.

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