DÓLAR.
El dólar oficial retomó la senda alcista este martes 18 de noviembre, luego de cinco jornadas consecutivas en baja. La divisa avanzó $10 y cerró en $1.425 para la venta y $1.375 para la compra en las pizarras del Banco Nación (BNA).
En el segmento mayorista, el tipo de cambio también mostró un repunte: subió $13 hasta ubicarse en $1.400 para la venta, lo que marcó el fin de la racha que había llevado al oficial a su valor más bajo desde el 15 de octubre, cuando había tocado los $1.387.
Según informó el Banco Central, el dólar minorista promedió en las entidades financieras $1.422,10 para la venta, apenas un centavo por encima del cierre del lunes, y $1.371,20 para la compra.
Los dólares financieros recortaron y achicaron la brecha
En tanto, las cotizaciones alternativas operaron en baja y contribuyeron a reducir la brecha cambiaria. Los dólares financieros retrocedían entre $11 y $12. El Contado con Liquidación (CCL) operado mediante bonos se ubicó en $1.476, con una variación negativa de 0,8%, mientras que el dólar MEP cedió 0,8%, hasta $1.437.
El "blue" también retrocedió
En el mercado informal, el dólar "blue" bajó cinco pesos, equivalente a 0,3%, y terminó la rueda en $1.430 para la venta.
Morgan Stanley ve avances en Argentina y pide un tipo de cambio más competitivo
Morgan Stanley dejó el país con una impresión favorable tras su visita de la semana pasada, durante la cual mantuvo encuentros con funcionarios del equipo económico y referentes del sector privado.
Según señalaron, las autoridades “parecen ahora dispuestas a iniciar un programa de compra de divisas dentro de la banda de flotación” una vez que disminuyan los pagos de deuda de corto plazo en moneda extranjera. No obstante, advirtieron que la eliminación del déficit de cuenta corriente requeriría una depreciación del peso frente al dólar “de entre 10% y 15%”.
En su informe más reciente sobre América Latina, la entidad sostuvo que la delegación que pasó por Buenos Aires se retiró “con una perspectiva positiva, alentada por la agenda de reformas y el entorno de crecimiento”. Destacaron que, para el Ministerio de Economía, “un programa de acumulación de reservas que contribuya a remonetizar la economía” se perfila como un elemento central.
De todos modos, indicaron que dicho programa “probablemente se concrete después de una eventual operación de gestión de pasivos que está en evaluación”, consignó el diario "Ámbito".
Aunque no se ofrecieron precisiones sobre las alternativas que se analizan, afirmaron que “algo se está preparando”. El propósito sería “reducir en la mayor medida posible los pagos de deuda en divisas previstos para 2026 y 2027 mediante una fuente de financiamiento más barata”, lo que permitiría achicar el riesgo país y mejorar el acceso al mercado. Aún no está claro, señalaron, si el proceso se hará en dos etapas -primero la gestión de pasivos y luego la salida al mercado- o si ambas se ejecutarán de forma simultánea.
Respecto de la acumulación de reservas, Morgan Stanley estimó que, en el corto plazo, los ingresos de la cuenta financiera -por emisiones de deuda corporativa y provincial, inversión extranjera directa y cierta reversión de la reciente dolarización de carteras- aportarían los dólares necesarios para iniciar el proceso. Sostuvieron además que la baja de tasas y un entorno macroeconómico más estable deberían impulsar el crédito y la actividad, generando demanda de pesos que serían provistos a través de un programa de compras de divisas sin esterilizar.
Aun así, advirtieron que la eficacia de un calendario de compras anunciado con anticipación es incierta debido a la baja liquidez del mercado cambiario argentino, por lo que consideran más viable un enfoque discrecional. En este punto, reiteraron que prefieren un tipo de cambio “que permita eliminar el déficit de cuenta corriente”, lo que implicaría una depreciación del peso de entre 10% y 15%. Aunque el tipo de cambio real luce “razonablemente valuado”, sostuvieron que depender solo de la cuenta financiera para cubrir el déficit externo y al mismo tiempo acumular reservas podría no ser sostenible.
En materia estructural, el informe señaló que “la oportunidad de avanzar con reformas del lado de la oferta está al alcance”, dado que el gobierno de Javier Milei “parece contar con el capital político y la estrategia” para impulsar cambios laborales y fiscales durante el primer semestre de 2026. Para diciembre, destacaron como prioridades la aprobación del Presupuesto 2026 y la iniciativa de “presunción de inocencia fiscal”, orientada a incentivar a los argentinos a trasladar sus dólares al sistema financiero y facilitar así la implementación gradual del esquema de “competencia de monedas”.





















