Catamarca Rugby Club: una historia de crecimiento, identidad y sueños que se proyectan desde el Seven de Aguilares
El equipo catamarqueño volvió a decir presente en el Seven de Aguilares bajo la conducción de Pedro Yapur y Marcos Sarandón. Con un proyecto en expansión, vínculos consolidados con Aguará Guazú y el sueño de competir algún día en el Norte Grande, Catamarca Rugby Club reafirma su crecimiento y su lugar dentro del rugby regional.
UN EVENTO ENRIQUECEDOR. Catamarca RC compitió por la categoría Copa de Bronce. OSVALDO RIPOLL/LA GACETA.
Catamarca Rugby Club volvió a decir presente en el Seven de Aguilares, un torneo que ya se transformó en una parada fija para muchas instituciones del norte argentino. Pedro Yapur y Marcos Sarandón, entrenadores del plantel que llegó desde la provincia vecina, encabezaron una delegación que no solo vino a competir, sino también a reforzar un vínculo construido con años de visitas, pretemporadas compartidas y un afecto cada vez más profundo con Aguará Guazú, el club anfitrión.
“Muchas veces venimos a participar, muchas pretemporadas. Ya hemos generado un vínculo con la gente de Aguará, y este Seven cada año está mejor”, cuenta Yapur, casi como si hablara de una casa propia. La presencia del equipo catamarqueño no sorprende: llevan tiempo apostando al desarrollo, a la competencia y a la construcción de una identidad sólida dentro de una provincia donde el rugby todavía pelea por su espacio.
Un deporte en crecimiento y un club en expansión
“El rugby es un deporte emergente en Catamarca”, admite Sarandón, aunque enseguida resalta que ese crecimiento es concreto y palpable. “Somos tres clubes en la ciudad de Catamarca. Nuestro club ya tiene todas las divisiones competitivas y todos los bloques infantiles completos. Estamos en crecimiento, ya somos potencial”, describe.
Los otros dos clubes de la capital provincial son Los Teros Rugby Club y Los Hurones Rugby Club, todos ubicados entre la ciudad capital y el departamento Valle Viejo. Hacia el interior provincial se suman proyectos como Belén Rugby, también en plena expansión. La competencia los cruza habitualmente con la Unión Andina, donde comparten calendario con instituciones de La Rioja.
UNA COSTUMBRE. Pedro Yapur y Mauro Sarandón, entrenadores de Catamarca RC, contaron que la aspiración del club es participar en la liga de Norte Grande para competir contra los equipos de Santiago del Estero y Salta. OSVALDO RIPOLL/LA GACETA.
Catamarca Rugby, sin embargo, carga con una historia particular: no siempre tuvo ese nombre ni ese lugar. “Antes se llamaba Universidad Nacional de Catamarca porque entrenábamos en el predio de la UNCA. Todo eso fue hasta que conseguimos nuestro propio predio y fundamos Catamarca Rugby Club”, recuerda Yapur. En ese camino apareció una figura clave. “Sergio Palacios de Huirapuca, fue uno de los propulsores. Él nos ayudó mucho a que el club creciera como debía”, dice.
De los años dorados al renacimiento
Para Yapur, el rugby catamarqueño atraviesa un proceso que combina memoria, reconstrucción e ilusión. “En los años 80 había mucho rugby en Catamarca; había cerca de ocho clubes. En los años 90 desaparece casi todo, y ya finalizando esa década comienzan a surgir de nuevo algunos. Vuelve a formarse Universidad, vuelve a formarse Los Teros. En la búsqueda de predios encontramos un lugar, Sergio Palacios propone el nombre y así nace Catamarca Rugby Club”, cuenta.
Ese fue el puntapié para la identidad actual. “Cuando encontramos predio, cuando encontramos lugar, había que ponerle nombre al club, nombre a la camiseta. Y de ahí nació Catamarca Rugby”, explica Sarandón, casi como si relatara un acto fundacional.
NUEVA PARTICIPACIÓN. Catamarca RC disputó por segunda vez el Seven de Aguilares. OSVALDO RIPOLL/LA GACETA.
Pero el presente obliga a pensar hacia adelante. El club crece en estructura, en divisiones y en competencia, pero también en ambiciones. “Buscamos nuevos horizontes. Hoy estamos en la Unión Andina y queremos que todos los clubes puedan crecer para potenciarnos y seguir buscando torneos afuera. Lo que más se necesita es que los chicos crezcan”, indicó.
Un sueño claro: jugar en el Norte Grande
El deseo que moviliza a Sarandón va más allá de un resultado deportivo o de un torneo específico. Tiene que ver con pertenencia y con geografía emocional. “Mi sueño es competir en el norte, que es nuestro lugar. A nosotros nos regionalizaron con el Centro, con Córdoba, porque nos pegábamos a La Rioja, y quedamos fuera del Norte, que es nuestra región”, cuenta.
Ese anhelo tiene horizonte y paciencia. “Creo que en 10 o 15 años la meta es llegar al Norte Grande, donde juegan Santiago del Estero y Salta”, señala. El desafío es grande, pero la convicción también.
UNIDOS. Catamarca RC es un club nuevo dentro del norte argentino y aspira a ser parte Norte Grande.
En Aguilares, entre calor, música de tribuna y una pasión que crece en cada edición del Seven, Catamarca Rugby no vino solo a jugar: vino a reafirmar su historia, a fortalecer lazos y a mostrar que el rugby del norte argentino sigue expandiéndose. La provincia vecina empuja, sueña y compite. Y cada viaje a Aguará Guazú es otra forma de decir presente.






















