Quiero ser cauteloso con mi opinión al respecto; pero veo que la realidad supera la desesperación de la necesidad; entiendo que la situación es insostenible para el bolsillo con los costos del boleto mínimo de pasajeros ($1.250, el más caro del país) en los colectivos. Encima el servicio es deficiente, con el estado de las unidades, no se respeta la frecuencia de horarios ni se controla. Esto trae a colación el tema de las aplicaciones del servicio de Uber, Didi y otras, ya sea en autos o motos; la gente opta por necesidad y acude de cualquier manera. ¿Pero la realidad es otra con los riesgos a correr? Más allá de tener todo en orden, no me pongo en contra de los trabajadores, pero sumemos la cantidad de víctimas fatales que van desde el comienzo; es alarmante y da para pensarlo una y mil veces. Creo que todo esto pasa por las autoridades. Si hicieran cumplir las leyes como corresponde a los empresarios -sin monopolios-, a los gremialistas, etc., las cosas irían mejor y no tendríamos a la sociedad arriesgando sus vidas con alternativas fatales. La verdad, esto está muy feo y va para peor...
Daniel Francisco Leccese
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