11 Marzo 2011
BUENOS AIRES.- Un argentino residente en Japón halló esta tarde a su mujer y sus dos hijos que estaban desaparecidos en la zona norte del país, la más afectada por el devastador sismo de 8,9 grados en la escala de Richter.
Adrián de la Rosa, quien al momento del terremoto se encontraba por razones laborales en la ciudad de Kobe, a mil kilómetros de su esposa, Alejandra Sato, y de sus hijos Angelina, de nueve años, y Valentino, de seis.
"Mi esposa me mandó un mensaje de texto y me dijo 'hay un terremoto tremendo, se cae todo. Te amo'", contó De la Rosa, desesperado. Horas después, los encontró. "Estaban en un refugio de la ciudad en la que vivimos", contó.
"Por razones laborales estaba viviendo desde hace una semana en Kobe. Me llamó el gerente general de mi trabajo y me dijo que vuelva porque había habido un terremoto muy grande", según reprodujo el diario "La Nación".
La zona donde reside la familia De la Rosa está ubicada entre montañas, a 18 kilómetros de la ciudad de Sendai, una de las más afectadas por el terremoto.
"Esto parece una guerra. He visto puentes derribados, incendios, autos volcados. Es un campo de batalla y el enemigo es la naturaleza", añadió.
Para reencontrarse con su familia, tuvo que manejar unos 1.000 kilómetros, desde Kobe hasta su hogar, sorteando los puestos policiales que no permiten pasar por zonas costeras.
En Japón residen unos 4.500 argentinos, y, según las primeras informaciones, ninguno de ellos había sufrido percances, adelantó esta mañana el embajador del país ante Tokio, Raúl Dejean Rodríguez. (Especial)
Adrián de la Rosa, quien al momento del terremoto se encontraba por razones laborales en la ciudad de Kobe, a mil kilómetros de su esposa, Alejandra Sato, y de sus hijos Angelina, de nueve años, y Valentino, de seis.
"Mi esposa me mandó un mensaje de texto y me dijo 'hay un terremoto tremendo, se cae todo. Te amo'", contó De la Rosa, desesperado. Horas después, los encontró. "Estaban en un refugio de la ciudad en la que vivimos", contó.
"Por razones laborales estaba viviendo desde hace una semana en Kobe. Me llamó el gerente general de mi trabajo y me dijo que vuelva porque había habido un terremoto muy grande", según reprodujo el diario "La Nación".
La zona donde reside la familia De la Rosa está ubicada entre montañas, a 18 kilómetros de la ciudad de Sendai, una de las más afectadas por el terremoto.
"Esto parece una guerra. He visto puentes derribados, incendios, autos volcados. Es un campo de batalla y el enemigo es la naturaleza", añadió.
Para reencontrarse con su familia, tuvo que manejar unos 1.000 kilómetros, desde Kobe hasta su hogar, sorteando los puestos policiales que no permiten pasar por zonas costeras.
En Japón residen unos 4.500 argentinos, y, según las primeras informaciones, ninguno de ellos había sufrido percances, adelantó esta mañana el embajador del país ante Tokio, Raúl Dejean Rodríguez. (Especial)
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