Creen fue una venganza contra la familia

El fiscal solicitó al juez la prisión preventiva para los siete detenidos por el crimen de Candela

06 Octubre 2011
BUENOS AIRES.- El fiscal que investiga el secuestro y crimen de la niña Candela Rodríguez pidió ayer al juez de la causa la prisión preventiva para los siete detenidos por el caso, a los que acusó, con distintos grados de participación, por el delito de homicidio culposo.

La solicitud fue presentada por el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro ante el juez Alberto Meade, en un extenso expediente en el que fundamentó sus sospechas de que el móvil del asesinato fue una venganza contra la familia de la menor.

Tavolaro acusó a Hugo Bermúdez de ser el autor material del crimen de Candela y a Héctor "Topo" Moreira de oficiar como autor intelectual.

En tanto, en la presentación realizada al filo del plazo procesal, el fiscal acusó a los otros cinco detenidos de haber tenido participación primaria y secundaria en el crimen. Ellos son la depiladora Gladys Cabrera; el carpintero Néstor Altamirano; el albañil Alberto Espíndola; el fletero Guillermo López y el verdulero Fabián Gómez.

A partir del pedido, el juez Meade tendrá cinco días hábiles para decidir si hace lugar a la prisión preventiva de cada uno de los acusados.

Por su parte, el abogado Rodrigo González, defensor de López y Gómez, presentó un recurso para que la causa pase a la Justicia Federal, al alegar que se trató de un secuestro extorsivo seguido de muerte.

El letrado explicó realizó la solicitud ya que hay varias circunstancias que sustentan el planteo, entre ellas la existencia de una llamada a la familia de Candela cuando ésta estaba desaparecida, en la que se reclama dinero.

González dijo que resolvió radicar la presentación cuando lo notificaron de que el fiscal Tavolaro planea iniciar hoy una serie de pericias de voz a los detenidos para ver si alguno de ellos fue el autor de esa llamada.

Sobre la llamada, el abogado expresó que a su criterio es clara y se pide dinero para la liberación de Candela, lo que interpreta como un hecho de secuestro extorsivo que debe investigarse en la órbita de la Justicia Federal.

En las últimas horas, la situación de Bermúdez se había complicado al ser reconocido por los padres de la niña un frasco de esmalte de uñas parcialmente quemado, que fue hallado durante un allanamiento en la casa de la suegra del sospechoso, donde también fueron halladas ropas incineradas.

Las sospechas apuntan a que ese domicilio, situado en Cellini 4085, de Villa Tesei, fue el utilizado para preparar al cuerpo de la niña asesinada, antes de ser arrojado en el baldío en el que fue hallado, a apenas cuatro cuadras del lugar.

La niña de 11 años fue secuestrada el 22 de agosto a pocos metros de su casa de Villa Tesei, partido bonaerense de Hurlingham, y luego su cadáver apareció tirado a la vera de la Autopista del Oeste el miércoles 31 de ese mes.

Por otra parte, Carola Labrador, la madre de Candela, se reunió ayer con el gobernador bonaerense Daniel Scioli, le agradeció todo su apoyo y le pidió que se haga justicia.

"Como siempre, el gobernador me brindó todo su apoyo y me ofreció toda su colaboración para que se haga justicia", dijo Labrador tras el encuentro con Scioli.

La madre de Candela, quien estuvo acompañada en la reunión por su abogado, Fernando Burlando, y uno de sus hijos varones.

"Les pedí también que sigan apoyándome para que la investigación continúe, porque esto recién empieza, y ellos se comprometieron a hacerlo", agregó. (NA-Télam)

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