Enojo gremial por el techo de 17% a la suba

Sindicalistas consideran que el aumento que pretendería darles el Gobierno está muy lejos de las expectativas de los trabajadores . Rechazaron los dichos del legislador Gutiérrez. Había declarado que su sueldo de $11.500 no le alcanzan "ni para vivir"

RODEADO. Periodistas buscan al ministro para realizarle consultas sobre su gestión. En los próximos meses, tendrá una ardua tarea con los gremios. LA GACETA (ARCHIVO) RODEADO. Periodistas buscan al ministro para realizarle consultas sobre su gestión. En los próximos meses, tendrá una ardua tarea con los gremios. LA GACETA (ARCHIVO)
10 Enero 2013
"Con $ 11.500 no me alcanza ni para vivir". "Esperamos que todos (los incrementos) sean en un mismo porcentaje, de un 17%". La primera frase, del legislador oficialista José "Gallito" Gutiérrez, combinadas con la segunda, del ministro de Economía, Jorge Jiménez, cayeron como una bomba entre los gremios estatales que se alistan para las paritarias. Consideran que la oferta que efectuaría el Ejecutivo está lejos de sus expectativas y añadieron que si a un legislador no puede mantenerse con esa suma, tampoco pueden hacerlo los empleados con su salario actual.

Por estas y otras cuestiones, vaticinaron que las negociaciones 2013 serán arduas. En diálogo con LA GACETA, hasta los sindicatos más afines al Gobierno provincial consideraron que el incremento alcanzado en 2012 pasado -rondó el 20%-, resultó insuficiente para afrontar el año que se fue y por ello plantearán la necesidad de una suma mayor.

"Un legislador oficialista dice que no le alcanzan $ 13.000 y ofrecen el 17%. Se están burlando…no es serio", fustigó Raúl Rodríguez, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Descartó de plano que ese dinero sea suficiente. Luis Albornoz, titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), explicó que ese porcentual equivaldría a una suba de sólo $ 250 en el básico. Mientras que en 2012, el incremento menor fue de $ 1.000. "El legislador dice que no puede vivir. Hay estatales que cobran $ 3.000. Ellos sí que no pueden. Se dan el lujo de aumentar el dinero (para gastos sociales) y de decir eso", criticó. Recordó que los gremios en el ámbito nacional reclaman aumentos del 30% y consideró que las autoridades deberían tener en cuenta la inflación real. David Toledo, secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), afirmó que Jiménez se apresuró al brindar una porcentaje y consignó que la suma mencionada por el funcionario provincial es inviable. Carlos Arnedo, secretario adjunto de la Unión de Docentes Tucumanos (UDT) calificó a la suma como "poco favorable". "Bienvenido sea que el gobernador, José Alperovich, le haya otorgado más del 30% en gastos sociales a los representantes del pueblo. Los representados queremos igual o más porque merecemos vivir bien", ironizó. Estimó que los salarios deberían subir al menos el 50% para estar acorde a la situación económica.

Cuotas y reapertura
Por otro lado, Rodríguez enumeró cuestiones pendientes del acuerdo 2012: el pase a planta permanente de agentes y la actualización de las asignaciones familiares, por ejemplo. "Desconfiamos del Gobierno, la política laboral es muy mala. Ya pedimos que a los acuerdos los firme el Gobernador para que se cumplan", fustigó.

Albornoz remarcó que requerirán que el aumento que se logre sea acreditado en un solo pago. Recordó que las asignaciones familiares deberían ajustarse a lo que se abona en el ámbito nacional y pasar de los $ 220 actuales a $3 40.

Toledo afirmó que buscarán el blanqueo de sumas no remunerativas (estimó que comprenden el 20% del básico). Los docentes siempre son los primeros en pasar por la Casa de Gobierno. "Rechazamos los topes que están procurando y que están basados en el Indec", remarcó. Reiteró que las reuniones entre el Frente Gremial (que integra) y la ministra del área, Silvia Rojkés, se desarrollan durante todo el año. "A fines de diciembre nos reunimos. Algunos de los aspectos que tratamos fueron la necesidad de un llamado a concurso para cargos directivos y de la equiparación de las asignaciones. También nos preocupa el impuesto a las ganancias", detalló.

Arnedo, renegó porque pese a que participan en las paritarias nacionales, no son incluidos en las locales. "(La paritaria) es el ámbito real de discusión. En Tucumán, no pasa. No hay paritarias, son reuniones de amigos", fustigó.

"La reunión para comenzar a delinear la paritaria docente 2013 es un adelanto de lo que será una negociación completamente a espaldas de los docentes", criticaron por su parte los docentes autoconvocados Diego Toscano, Pedro Verasaluse, Cecilia Sosa, Raquel Grassino y Pablo Rojas, en representación de los sectores disidentes de ATEP y UDT. "En 2012 el salario perdió 10 puntos con relación a la inflación, gracias a la inteligente negociación del FGD. Impulsamos un aumento de entre el 40% y el 50% del salario real", agregaron.

Tras los educadores, será el turno de los empleados del Sistema Provincial de Salud (Siprosa). Durante 2012, y tras varios años, las negociaciones habían concluido sin conflictos, sobre todo con los trabajadores autoconvocados de la salud. Pero, los miembros del Sitas -el sindicato en formación que los representa- advierten que este año la discusión será más álgida. "El Gobierno quiere poner un techo. El año pasado firmamos por el 31,6%. En esta oportunidad, pediremos un poco más porque la inflación te devora el sueldo. Además, está el impuesto a las Ganancias que es un cáncer en el salario; es inadmisible que sea un techo para el sueldo", fustigó la secretaria general, Adriana Bueno. Explicó que el impacto de ese gravamen es tal que en un año equivale a un sueldo completo. Por otro lado, recordó que el Ejecutivo incumplió puntos del acta acuerdo firmada en 2012, sobre todos los relacionados con la desprecarización y con la discusión de la Ley de Carrera Sanitaria. "Llegaremos con muchas necesidades y con temas pendientes. Tendremos que trabajar mucho la paritaria", reconoció. José Luis Allori, de la Asociación de Médicos Empleados (AME), remarcó por su parte la necesidad de que el incremento que se otorgue sea pagado en una cuota. "Lo importante es que lo que se consiga no sea fraccionado, porque así no alcanza. El salario crece menos que la inflación. También volveremos a plantear que las tratativas no queden cerradas hasta el año próximos, sino que puedan reabrirse", adelantó.

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