Investigadores y productores de garbanzo intercambiaron información y experiencias

La Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres destacó el éxito que tuvo el "II Taller de Legumbres de Invierno". Control de enfermedades

26 Abril 2013

"Trabajar en forma de taller permite conocer la visión y la experiencia de los propios productores y técnicos de distintas zonas; por eso lo planteamos así, para que no sólo sean presentaciones de los investigadores de la Eeaoc, sino también análisis conjuntos y recomendaciones que puedan surgir del intercambio", resaltó Daniel Ploper, director técnico de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), respecto del exitoso "II Taller de Legumbres de Invierno".

Junto con Oscar Vizgarra, coordinador del proyecto Legumbres Secas, abrió la jornada señalando que desde que la Eeaoc fuera fundada, hace casi 104 años, los cultivos alternativos a la caña de azúcar ocuparon un lugar importante en las investigaciones de la institución; y que los estudios del garbanzo, en especial, retomaron vigor desde 2002.

"Estos talleres son muy buenos, por esta razón, la respuesta es grande, más aun, considerando sobre todo la poca expectativa por la siembra de garbanzo para 2013, resultado de una sequía muy difícil de superar y donde la situación -concluida la campaña de verano con suelos secos y sin posibilidades de recarga ahora, en otoño- no es propicia para encarar cultivos invernales, llámense trigo o garbanzo", aseveró Ploper.

Alternativa

Frente a estas expectativas poco estimulantes, "veremos qué pasa en las próximas semanas", agregó. "La baja en el precio del garbanzo, sin dudas, junto con el incremento de los costos de producción que el sector ha experimentado en los últimos años contribuyen a este panorama. Pese a todo, productores y técnicos apuestan a que este cultivo sea una alternativa válida para los meses de invierno", apuntó. Clara Espeche, por su lado, señaló que las nuevas variedades TUC 464 y 403 se destacaron -a través de años de evaluación- por su adaptación, porte, rendimiento, sanidad y calidad de grano.

TUC 403 se caracteriza por su precocidad respecto de TUC 464 y a las variedades difundidas actualmente, indicó, y añadió que "ambas variedades mostraron muy buena adaptación en condiciones de secano y bajo riego, y constituyen un aporte importante al sector productivo ya que permiten ampliar la diversidad genética de las variedades y poblaciones disponibles".

Por su parte, Vicente De Lisi explicó cuál es la situación sanitaria del cultivo en nuestra región e hizo hincapié en tres enfermedades importantes: la fusariosis, la seca y la rabia del garbanzo.

"Para el control de estas patologías, de acuerdo con las experiencias a campo y laboratorios efectuadas desde la Eeaoc, es fundamental la elección del curasemillas indicado", precisó el ingeniero. Consideró indispensable que, previo a la siembra, los productores realicen un análisis de patologías de semillas para prevenir la introducción de la Rabia a un lote productivo.

"Durante el relevamiento por los diferentes lotes productivos, personal de Fitopatología no detectó la rabia del garbanzo en Tucumán, pero sí fue hallada en Catamarca", afirmó De Lisi.

La oruga Franco Scalora se refirió a la oruga bolillera en garbanzo, considerada como la plaga más problemática para los productores de Tucumán; lo hizo a través de un informe sobre los niveles poblacionales de la plaga y los resultados de ensayos de control químico realizados en las campañas 2011-2012.

"Los niveles poblacionales monitoreados durante la última campaña fueron superiores a los de 2011, según trabajos efectuados por la Sección Zoología de la Estación Experimental", especificó el especialista.

En cuanto a los productos químicos, indicó que todos los insecticidas evaluados mostraron una eficacia de control aceptable hasta aproximadamente 10 a15 días después de la aplicación; no obstante, debido a las continuas reinfestaciones, se destacaron aquellas alternativas con mayor persistencia de control.

"Efectuar un continuo y cuidadoso monitoreo mediante el uso del paño vertical es una de las herramientas más importantes para el correcto manejo de las aplicaciones químicas contra la oruga", recomendó el profesional.

Destacan las bondades de las variedades TUC 403 y TUC 464

Las variedades TUC 403 y TUC 464 representan la nueva genética para este cultivo teniendo en cuenta la expansión que tuvo la actividad en los últimos años, y que en el presente se dispone de muy pocas variedades, afirmó Oscar Vizgarra, coordinador del proyecto Legumbres Secas de la Eeaoc, como una de las conclusiones del taller.

Afirmó que la decisión de siembra depende fundamentalmente del agua útil acumulada en el perfil del suelo al momento del implante. Otro factor a considerar es la presencia de una buena cobertura (rastrojo de la cosecha anterior). "La inoculación es una práctica imprescindible; se observan diferencias a su favor, y en la mayoría de los casos se utiliza una dosis simple y eventualmente una doble como un 'seguro'".

La incorporación del cultivo en el sistema productivo presenta ventajas en el control de las gramíneas de invierno y la rotación de herbicidas, y como desventajas que el cultivo representa un puente verde para la oruga bolillera. El aporte de materia seca al suelo es menor si se lo compara con el trigo y exige un manejo más eficiente del agua.

La práctica de fertilización generalmente no se usa, excepto la aplicación con Fósforo en función del contenido de este nutriente del lote y de la tabla de extracción. "La plaga más importante es la oruga bolillera y se necesita un monitoreo permanente durante el período de fructificación para lograr un control más eficiente", remarcó Vizgarra.

Apuntó que para definir el momento de cosecha no hay una receta, la decisión se toma teniendo en cuenta aspectos técnicos, comerciales, de calidad, oportunidad de trilla y las condiciones ambientales de la campaña. En general, si se trata de un lote "limpio", se utiliza un desecante mientras que si el nivel de malezas es elevado lo más conveniente es la aplicación de glifosato.

Finalmente, los asistentes al taller sugirieron que la Eeaoc debería abordar como líneas de investigación la evaluación de distancias de siembra diferentes a las convencionales en relación con la fecha de siembra; el desarrollo de variedades con grano de mayor calibre y con tolerancia a Fusarium sp.; profundización del trabajo en fertilización del cultivo, teniendo en cuenta, además, su relación con el uso del agua y la evaluación del impacto del uso de herbicidas tanto en el momento de la aplicación como en la calidad final del grano, entre otras.

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