"El Jesuita" encabeza el ránking de libros de no ficción

La obra recopila conversaciones con el ex cardenal Bergoglio.

RECIENTE ÉXITO. El libro de Rubín y Ambroguetti fue editado en 2010. RECIENTE ÉXITO. El libro de Rubín y Ambroguetti fue editado en 2010.
08 Mayo 2013
"Fue la sorpresa, el estupor de un encuentro; me di cuenta de que me estaban esperando. Eso es la experiencia religiosa: el estupor de encontrarse con alguien que te está esperando. Desde ese momento para mí, Dios es el que te 'primerea'. Uno lo está buscando, pero Él te busca primero. Uno quiere encontrarlo, pero Él nos encuentra primero". Así explicaba Jorge Bergoglio el descubrimiento de su vocación sacerdotal. Esta anécdota aparece en el libro "El Jesuita" de Sergio Rubín y Francesca Ambroguetti, dos periodistas que lo entrevistaron cuando no era Papa y que ahora, convertido en Francisco, catapultaron al libro al primer puesto del ranking de ventas en todo el país en la categoría de no ficción.

En esas páginas, los periodistas recorren distintos aspectos de la vida del ex cardenal: el tango, San Lorenzo, Borges, su barrio y su primer trabajo con una mujer cercana al comunismo, la cocina, su vocación, el dolor y el resentimiento, el drama del aborto y la educación sexual.

El aborto
"La batalla contra el aborto la sitúo en la batalla a favor de la vida desde la concepción. Esto incluye el cuidado de la madre durante el embarazo, la existencia de leyes que protejan a la mujer en el post parto, la necesidad de asegurar una adecuada alimentación de los chicos, como también el brindar una atención sanitaria a lo largo de toda una vida, el cuidar a nuestros abuelos y no recurrir a la eutanasia. Porque tampoco debe 'submatarse' con una insuficiente alimentación o una educación ausente o deficiente, que son formas de probar de una vida plena. Si hay una concepción que respetar, hay una vida que cuidar", indica parte del texto de este libro. Y sigue... Rubín y Ambroguetti le plantean que muchos dicen que la oposición al aborto es una cuestión religiosa.

"Qué va… La mujer embarazada no lleva en el vientre un cepillo de dientes; tampoco un tumor. La ciencia enseña que desde el momento de la concepción, el nuevo ser tiene todo el código genético. Es impresionante. No es, entonces, una cuestión religiosa, sino claramente moral con base científica, porque estamos en presencia de un ser humano", fueron las palabras de Bergoglio.

Un ping pong
Los periodistas también le proponen varias preguntas para conocerlo un poco más. Por ejemplo le plantearon cómo se presentaría ante un grupo que no lo conoce. "Soy Jorge Bergoglio, cura. Es que me gusta ser cura", respondió. Los lazos con Argentina fueron el centro de muchas de las preguntas que le hicieron los periodistas. En las páginas habla de sus familiares, de las calles donde creció y de sus actividades diarias (antes de ser Papa). Allí cuenta que su abuela es su persona favorita. En otras entrevistas Francisco aseguró que su abuela fue un vínculo más que importante con la Iglesia: ella fue quien le enseñó a rezar. Y si tuviera que elegir un lugar en el mundo, Bergoglio contestó -sin dudar- Buenos Aires.

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