24 Mayo 2013
CONDUCTOR.
Jiménez destacó que el patagónico era un conductor firme y que el PJ le dio todo su apoyo. "Tenía una mirada positiva hacia el interior".
Poner a la política por delante de las exigencias económicas de los organismos internacionales y reavivar el fervor por la militancia para la renovación de la dirigencia, son dos de los aspectos que el ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez, resalta una década después de la asunción del extinto Néstor Kirchner a la presidencia de la Nación.
"Hasta el surgimiento político de Kirchner los problemas que golpeaban al pueblo se resolvían con parámetros internacionales. Su gestión se destacó por poner a la política por delante de la economía para dar respuestas a los problemas de la nación. Un pensamiento liberal jamás habría incluido a la educación como un parámetro importante para la distribución de las riquezas", analizó.
Jiménez también explicó que antes de asumir la presidencia, Kirchner no era muy conocido dentro del Partido Justicialista (PJ), pero que construyó su prestigio a través de su gestión de gobierno. "El peronismo es un movimiento que sigue siempre una conducción. En este caso, él era un conductor firme y el partido le dio todo su apoyo. Era un hombre de provincia que tenía una mirada muy positiva hacia el interior", continuó.
El ministro nunca conoció al ex presidente más allá de los diálogos y saludos de los actos políticos. Sin embargo considera que uno de los puntos más altos en la carrera de Kirchner fue su insistencia en la militancia. "Tuvo una gran preocupación por capacitar a nuevos valores para que pudieran renovar a la dirigencia. Su muerte puso de manifiesto el inmenso apoyo que tuvo por parte de la juventud. Ahí quedó plasmada su gran preocupación hacia una renovación de la dirigencia. Creo que a muchos les sorprendieron todas las manifestaciones de adhesión y de afecto que se vieron cuando fue velado porque hacia mucho tiempo que no veíamos eso. Él sembró una semilla para una nueva discusión y formación de la juventud", reconoció. Otro distintivo del kirchnerismo fue la ampliación de recursos destinados a las políticas sociales. "No se puede criticar que haya atendido las necesidades de los sectores postergados. Desde el inicio de su gestión, el Estado puso equidad en la población hasta tanto se obtengan las soluciones que todos anhelamos, como lo es el empleo", concluyó.
Movimientos
Los dirigentes que dejaron el proyecto
Una característica de estos 10 años fue la llamativa cantidad de funcionarios y legisladores que, por distintos motivos, se alejaron del kirchnerismo. Varios cuadros de la izquierda y del radicalismo K se marcharon cuando el ex Presidente abandonó su proyecto de "transversalidad" para recostarse en la estructura del PJ. Otros fueron marcando diferencias ideológicas, y hubo quienes dieron el portazo entre peleas y denuncias de corrupción. En la lista no pueden faltar Alberto Fernández, Julio Cobos, Roberto Lavagna, Rafael Bielsa, Gustavo Béliz, Alberto Iribarne, Martín Loustau, Miguel Peirano, Graciela Ocaña, Sergio Acevedo, Julio Bárbaro, José Nun, Luis Juez, Victoria Donda, Miguel Bonasso, Humberto Tumini, Jorge Ceballos y Daniel Arroyo. Todo sin dejar de lado que grandes aliados del Gobierno, como Eduardo Duhalde y Hugo Moyano, terminaron en la vereda del frente. Un caso especial es de Sergio Massa, ex jefe de Gabinete e intendente de Tigre: ¿cuál será su futuro?
"Hasta el surgimiento político de Kirchner los problemas que golpeaban al pueblo se resolvían con parámetros internacionales. Su gestión se destacó por poner a la política por delante de la economía para dar respuestas a los problemas de la nación. Un pensamiento liberal jamás habría incluido a la educación como un parámetro importante para la distribución de las riquezas", analizó.
Jiménez también explicó que antes de asumir la presidencia, Kirchner no era muy conocido dentro del Partido Justicialista (PJ), pero que construyó su prestigio a través de su gestión de gobierno. "El peronismo es un movimiento que sigue siempre una conducción. En este caso, él era un conductor firme y el partido le dio todo su apoyo. Era un hombre de provincia que tenía una mirada muy positiva hacia el interior", continuó.
El ministro nunca conoció al ex presidente más allá de los diálogos y saludos de los actos políticos. Sin embargo considera que uno de los puntos más altos en la carrera de Kirchner fue su insistencia en la militancia. "Tuvo una gran preocupación por capacitar a nuevos valores para que pudieran renovar a la dirigencia. Su muerte puso de manifiesto el inmenso apoyo que tuvo por parte de la juventud. Ahí quedó plasmada su gran preocupación hacia una renovación de la dirigencia. Creo que a muchos les sorprendieron todas las manifestaciones de adhesión y de afecto que se vieron cuando fue velado porque hacia mucho tiempo que no veíamos eso. Él sembró una semilla para una nueva discusión y formación de la juventud", reconoció. Otro distintivo del kirchnerismo fue la ampliación de recursos destinados a las políticas sociales. "No se puede criticar que haya atendido las necesidades de los sectores postergados. Desde el inicio de su gestión, el Estado puso equidad en la población hasta tanto se obtengan las soluciones que todos anhelamos, como lo es el empleo", concluyó.
Movimientos
Los dirigentes que dejaron el proyecto
Una característica de estos 10 años fue la llamativa cantidad de funcionarios y legisladores que, por distintos motivos, se alejaron del kirchnerismo. Varios cuadros de la izquierda y del radicalismo K se marcharon cuando el ex Presidente abandonó su proyecto de "transversalidad" para recostarse en la estructura del PJ. Otros fueron marcando diferencias ideológicas, y hubo quienes dieron el portazo entre peleas y denuncias de corrupción. En la lista no pueden faltar Alberto Fernández, Julio Cobos, Roberto Lavagna, Rafael Bielsa, Gustavo Béliz, Alberto Iribarne, Martín Loustau, Miguel Peirano, Graciela Ocaña, Sergio Acevedo, Julio Bárbaro, José Nun, Luis Juez, Victoria Donda, Miguel Bonasso, Humberto Tumini, Jorge Ceballos y Daniel Arroyo. Todo sin dejar de lado que grandes aliados del Gobierno, como Eduardo Duhalde y Hugo Moyano, terminaron en la vereda del frente. Un caso especial es de Sergio Massa, ex jefe de Gabinete e intendente de Tigre: ¿cuál será su futuro?