"Tras la huella de sus trazos...", una muestra de dibujos de Aurelio Salas

PRIVADOS DE CONTEMPLACIÓN. El dibujo del artista es de 1971. "PRIVADOS DE CONTEMPLACIÓN". El dibujo del artista es de 1971.
Hay salas y salones que llevan su nombre y su condición de maestro del dibujo resulta indiscutible. Con la línea llevó a su máxima tensión aquella relación que había señalado Kandinsky ("Punto, línea y plano"), cuando sostenía que resultaba del punto, puesto en movimiento, en diferentes direcciones.

La muestra antológica de Aurelio Salas que se abrirá esta noche a las 20.30 en el Museo Timoteo Navarro, "Tras la huella de sus trazos...", reúne 120 dibujos, en su mayoría, pero también acuarelas y pinturas.

Sobre Salas, importa destacar su propia obra, sus características, pero también que adhirió al movimiento de la Nueva Figuración, que a través de artistas como Luis Felipe Noé, Ernesto Deira, Carlos Alonso o Rómulo Macció, planteó una nueva manera de representar la figura humana.

1.- La Neofiguración deconstruye el par histórico que opuso figuración / abstracción, al invertir la jerarquía de una y otra y desplazar en la fórmula, uno y otro término. La figura humana es tratada con una libertad que, históricamente, no tenía precedentes. Si los realistas del siglo XIX procuraban su reproducción (cuanto más fidedigna mejor), los expresionistas alemanes de inicios del siglo XX plantearon su deformación-estilización; los cubistas rompieron con la perspectiva central de punto fijo y la exhibieron en distintos planos; los surrealistas la transfiguraron y los abstractos e informalistas, directamente tendieron a anularla. Será Bacon, principalmente, y en Argentina, años después, el grupo "Otra Figuración" (1961), los que avanzarán en el neofigurativismo. En este caso, los neofigurativos descomponen los contornos, y los tratan tan libremente que, a veces, pueden confundirse con verdaderas abstracciones.

Interesa sobremanera destacar las características de la Neofiguración, porque será la tendencia que, de la mano de los maestros, se impondrá en los años 60, 70 y 80, y que, con determinadas adaptaciones, persiste aún hoy en esta ciudad (Linares, Salas, Gatti, Gerardo Gucemas).

2.- La acentuación del barroco en una línea neofigurativa es una característica en Aurelio Salas: acumulación, vitalismo, teatralización, injertos, mezcla, ornamento, son algunos de los términos que pueden servir para referirnos a esta ya categoría histórica. Y en el intertexto del artista pueden anotarse igualmente los desmesurados rostros y gestos de Bacon. El propio Giles Deleuze, en un libro sobre el barroco, "El pliegue", expresa que el mismo no es un arte de las estructuras sino de las texturas, llamando la atención sobre la superficie y no sobre el sistema de relaciones. Las líneas de Salas son, entonces, verdaderas construcciones: funcionan a modo de una red que atrapa, separa, contiene, enreda, forma, informa, a los protagonistas de esta tierra que tan bien conoció el artista; con una profunda carga dramática y trágica, y en la línea del más crítico expresionismo.

Entre otras famosas obras que el público ver, en esta orientación, se pueden mencionar "Barroco" (1979), Patriarcal barroco" (1967), "Bacanal" (1991), pero también en "El Beso" (pluma sobre papel, 1952), y en menor medida en "La muerte de Lavalle" (acuarela sobre papel, 1954), "Maternidad" (técnica mixta, 1977), "Amantes Otomanos" (carbón y tinta sobre papel, 1968).

Aurelio Salas es, sin dudas (junto a otros artistas), uno de los grandes maestros de la década del 60 (siglo XX). Y como no podía ser de otro modo, fue un artista de su tiempo

La muestra que se inaugura esta noche forma parte del Ciclo de Artistas Tucumanos organizado por el Museo (la primera muestra fue de Carlos Alcalde). Podrá visitarse en la sala central hasta el 30, de martes a viernes de 9 a 13 y de 16 a 20 ; y sábados y domingos de 16 a 20.

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