15 Junio 2013
PERSEVERANCIA. Jorge Facundo Morales ahora quiere triunfar en San Jorge.
Jorge Facundo Morales se aferra a una ilusión para seguir dando pelea en su ambición de triunfar como futbolista en algún club de nuestra provincia. Los obstáculos no lo asustan, al contrario, le dan fuerzas para seguir adelante. "Cuando creí que tenía todo, me quedé sin nada. La directiva de Atlético se encargó de darme un duro golpe", dijo el defensor que mañana cumple 21 años.
"Manguerita" como le dicen sus amigos, continuo con su relato. "Me acababan de hacer un contrato hasta el 2015. Estaba muy feliz. El técnico Juan Manuel Llop me había promovido al plantel superior. Me tenía muy en cuenta. Todo parecía indicar de que iba a ser parte de la pretemporada. Pero bajaron una orden de la directiva. En ese momento no entendí nada. No debía viajar. Cuando me enteré le pedí explicación a Llop. Me dijo que la orden la habían dado la comisión directiva. Me mataron la ilusión. Entre en un estado depresivo que se extendió durante tres meses. Vivía encerrado en mi dormitorio. No quería comer, me la pasaba llorando. Fue tremendo. Mi familia sufrió mucho", comentó.
"Nunca logré entender por qué optaron por contratar a zagueros con menos condiciones de juego que las mías. En definitiva le causan importantes daños en lo económico al club por que le pagan fortuna. Al jugador tucumano lo hacen a un lado", subrayó.
Pero no tan solo lo que le pasó en Atlético afecto el sentimiento de Facundo. "Sufrí la perdida de un gran amigo: Exequiel Naranjo. Habíamos comenzado a jugar juntos en las inferiores de Atlético. A él también lo limpiaron. Después sucedió ese lamentable accidente donde perdió la vida. Todavía están abiertas las heridas de ese momento fatal", recordó.
En ese percance Facundo sufrió una grave lesión. "Estuve prácticamente un año sin actividad. El kinesiologo Alvaro Robledo, como el preparador físico Marcelo Marcaida, hicieron un buen trabajo. Los doctores Samuel Semrik y Roberto Guillén, realizaron un excelente operación. Salvado Mónaco con sus consejos también me ayudó. Mi novia estuvo firme a mi lado. Todos sumaron", resalto.
Pero, el fútbol da revancha y en el camino de Facundo apareció San Jorge. "Solamente tengo palabras de agradecimiento para Marcelo Sáez, Osvaldo Bernasconi y Osvaldo Monteros, por la chance que me dieron de sumarme al proyecto. Encontré un grupo maravilloso. Todos tiran para el mismo lado en beneficio de este club que realmente valora al jugador tucumano. Ahora ambiciono a ser uno más del plantel del Argentino A", finalizo diciendo el jugador que no bajo los brazos para volver a renacer en busca del éxito.
"Manguerita" como le dicen sus amigos, continuo con su relato. "Me acababan de hacer un contrato hasta el 2015. Estaba muy feliz. El técnico Juan Manuel Llop me había promovido al plantel superior. Me tenía muy en cuenta. Todo parecía indicar de que iba a ser parte de la pretemporada. Pero bajaron una orden de la directiva. En ese momento no entendí nada. No debía viajar. Cuando me enteré le pedí explicación a Llop. Me dijo que la orden la habían dado la comisión directiva. Me mataron la ilusión. Entre en un estado depresivo que se extendió durante tres meses. Vivía encerrado en mi dormitorio. No quería comer, me la pasaba llorando. Fue tremendo. Mi familia sufrió mucho", comentó.
"Nunca logré entender por qué optaron por contratar a zagueros con menos condiciones de juego que las mías. En definitiva le causan importantes daños en lo económico al club por que le pagan fortuna. Al jugador tucumano lo hacen a un lado", subrayó.
Pero no tan solo lo que le pasó en Atlético afecto el sentimiento de Facundo. "Sufrí la perdida de un gran amigo: Exequiel Naranjo. Habíamos comenzado a jugar juntos en las inferiores de Atlético. A él también lo limpiaron. Después sucedió ese lamentable accidente donde perdió la vida. Todavía están abiertas las heridas de ese momento fatal", recordó.
En ese percance Facundo sufrió una grave lesión. "Estuve prácticamente un año sin actividad. El kinesiologo Alvaro Robledo, como el preparador físico Marcelo Marcaida, hicieron un buen trabajo. Los doctores Samuel Semrik y Roberto Guillén, realizaron un excelente operación. Salvado Mónaco con sus consejos también me ayudó. Mi novia estuvo firme a mi lado. Todos sumaron", resalto.
Pero, el fútbol da revancha y en el camino de Facundo apareció San Jorge. "Solamente tengo palabras de agradecimiento para Marcelo Sáez, Osvaldo Bernasconi y Osvaldo Monteros, por la chance que me dieron de sumarme al proyecto. Encontré un grupo maravilloso. Todos tiran para el mismo lado en beneficio de este club que realmente valora al jugador tucumano. Ahora ambiciono a ser uno más del plantel del Argentino A", finalizo diciendo el jugador que no bajo los brazos para volver a renacer en busca del éxito.