BUENOS AIRES.- La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) reclamó hoy que la ley de fertilización asistida prohiba la destrucción de embriones humanos o su utilización para fines comerciales, industriales o de experimentación. Lo hizo mediante el documento "El embrión es uno de nosotros".
La comisión ejecutiva de la CEA, que preside monseñor José María Arancedo, objetó aspectos de la ley. "Para limitar daños y contribuir al bien común, es necesaria una expresa prohibición de cualquier forma de destrucción de embriones humanos, o de su utilización para fines comerciales, industriales o de experimentación", manifestaron los obispos.
Además, la Iglesia sostuvo que la ley sancionada "genera preocupación por la legalización de nuevas formas de manipulación de vidas humanas en etapa embrionaria".
"La transmisión de la vida humana goza de tal dignidad que no puede estar sometida a parámetros técnicos. Entre los bienes afectados está el derecho a la identidad de los niños concebidos", agregaron los religiosos.
El 5 de este mes, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que incluye en el Programa Médico Obligatorio (PMO) los métodos de fertilización asistida, a los que se podrá acceder en los sistemas público y privado de salud, sin distinción de estado civil u orientación sexual. (DyN)