Dueños del toque final

Romat habló por la nueva defensa y, en vez de autoelogiarse, repartió el juego para todos.

BRINDA POR TWITTER. Gran triunfo de @ATOficial. Feliz por el trabajo que hizo el equipo durante los 94 minutos. Abrazo y vamos con todo!!!, festejó Javier Malagueño en su cuenta, @JavierMalagueno. BRINDA POR TWITTER. "Gran triunfo de @ATOficial. Feliz por el trabajo que hizo el equipo durante los 94 minutos. Abrazo y vamos con todo!!!", festejó Javier Malagueño en su cuenta, @JavierMalagueno.
06 Agosto 2013
Entender que no se está solo, que el que está adelante hará lo imposible para alivianarle el trabajo al amigo de la cocina, fue la receta del éxito en la presentación de Atlético en la B Nacional 2013/14. Este nuevo modelo tiene un confort grupal basado en la solidaridad del conjunto. Podrían llamarse murciélagos, incluso, porque juegan de memoria. Y eso que recién se están conociendo.

Un punto a favor de la humildad tiene el discurso de Nicolás Romat, un hombre de palabra estrecha, concepto preciso y poco expresivo si de entregar una respuesta se trata. Este Romat es la otra cara de la moneda del Romat que mete, corta, salta y despeja peligro enemigo en la banda derecha. El que entra al rectángulo es un guerrero; y el que está afuera, un relojero suizo; es preciso. ¿Cómo vio a su defensa? "(Pausa)... Bien, mantuvimos el arco en cero", dice con la sutileza que quien está a la búsqueda de un tesoro, al que le sigue los pasos en el mapa de la divisional como si fuera su propia sombra.

"Creo que la concentración fue máxima. Eso hizo que el equipo ayudara para que nuestro arco terminase en cero -insiste-. Lenci corrió, la 'Pulga' corrió, los volantes corrieron para todos lados, y a nosotros nos quedó el último toque", analiza el lateral con alma de mosquetero, quien quizás no sea Messi con el balón a sus pies, pero en un mano a mano con Aquiles estaría parejo.

Lo demostró en Jujuy. Cuando el nivel y el cansancio azotaban a los suyos, él mantuvo la misma base de pimienta y bloqueó el carril diestro. "El partido pedía eso. Ellos tiraban pelotazos al grandote (Quiroga) que tenían adelante y nosotros teníamos que rechazar la pelota o pasársela a un compañero". Romat habla siempre en plural. Lo que se gana es de todos.

Lejos de nublarse con estos tres puntos que hoy son de oro (por el descenso, en especial), "Nico" saca el libro de los deseos personales. "Ojalá podamos seguir así, hay que ir partido a partido. Nos quedan 43 finales por delante".

El "profe Laucha"
No es porque sea el veterano, sino porque conoce el paño desde antes que varios de sus compañeros. Entonces, desde su posición, Cristian Lucchetti es dueño de una panorámica envidiable. Está al tanto de cada movimiento de sus cercanos defensores, a quienes aprobó sin dudarlo. "Los vi bien. Tenemos una zaga diferente a la del año pasado", explica sin entrar en comparaciones. Luego retoma la lección, siempre generalizando. "Creo que aprobamos todos. No hubo puntos altos en un partido que fue de seis puntos. Alguno corrió más que otro, pero hasta ahí nomás", asegura.

Como si se tratase de una guerra de estrategias, Atlético alcanzó los 10 puntos. Se volvió un camaleón. "Jugamos de la manera que jugaban ellos y les ganamos", describe "Laucha", y deja un punto aparte para los errores que esta vez costaron un susto. "Es la primera fecha. Hablemos de esas fallas al final. ¡Esperemos seguir así, ja!".

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