12 Septiembre 2013
BUENOS AIRES.- La Cámara de Diputados convirtió anoche en ley el proyecto de reapertura del canje de deuda, que contempla los mismos beneficios de la reestructuración concretada en 2010 y que en su momento permitió ampliar hasta el 93% el nivel de aceptación de bonistas con títulos en situación de default. En una extensa sesión que se inició a las 13.30, los diputados realizaron los discursos previos a la votación, que se concretó cerca de la medianoche.
El proyecto enviado hace tres semanas por el Ejecutivo para la reapertura del canje de deuda, suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo -que impedía abonar a quienes no hubiesen entrado a los canjes anteriores- y establece que la nueva convocatoria se realizará en "términos y condiciones financieras" similares a la operación concretada en 2010. El artículo segundo del proyecto establece que los "términos y condiciones financieros que se ofrezcan no podrán ser mejores que los ofrecidos a los acreedores en el decreto 563/10", en referencia a las condiciones de los bonos del canje 2010.
Otro artículo importante, el número 7, suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo y el cierre del canje lo deja supeditado a la decisión del Congreso Nacional, para dar vía libre a la operación que oportunamente realizará el Ejecutivo. Se trata de un artículo clave, de cara al juicio que la Argentina enfrenta en Nueva York, donde la Corte Suprema estadounidense deberá decidir si toma o no el caso. El texto sostiene que quienes deseen participar deberán renunciar a los derechos que les correspondan como sentencias o laudos, o acciones legales iniciadas o que pudieran realizarse a futuro en relación a los títulos susceptibles de canje. Además del oficialismo, también se pronunciaron a favor -aunque con disidencias- los legisladores de otras bancadas, como la UCR, el Frente Peronista, el Frente Renovador y el PRO. En contra lo hicieron los bloques que componen el interbloque del FAP (GEN, socialismo, Frente Cívico de Córdoba y Unidad Popular), la Coalición Cívica y otros bloques minoritarios.
En el inicio del debate, el miembro informante del oficialismo, Carlos Heller (Nuevo Encuentro), señaló que con la sanción de la ley de reapertura del canje el Gobierno "tiene las herramientas para terminar con la reestructuración" de la deuda que cayó en default a fines de 2001 y reivindicó la política realizada por el Ejecutivo porque se "reafirmó la soberanía".
Al exponer en su carácter de titular de la comisión de Finanzas, advirtió que si no se revierte el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York tendrá "repercusiones negativas no solo sobre la Argentina, sino sobre el sistema financiero internacional".
Desde la oposición, el radical Miguel Bazze, dijo que su bloque votará "con la mayor responsabilidad" pero cuestionó al gobierno por no reconocer "los errores que se siguen cometiendo". (Télam)
El proyecto enviado hace tres semanas por el Ejecutivo para la reapertura del canje de deuda, suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo -que impedía abonar a quienes no hubiesen entrado a los canjes anteriores- y establece que la nueva convocatoria se realizará en "términos y condiciones financieras" similares a la operación concretada en 2010. El artículo segundo del proyecto establece que los "términos y condiciones financieros que se ofrezcan no podrán ser mejores que los ofrecidos a los acreedores en el decreto 563/10", en referencia a las condiciones de los bonos del canje 2010.
Otro artículo importante, el número 7, suspende la vigencia de la denominada Ley Cerrojo y el cierre del canje lo deja supeditado a la decisión del Congreso Nacional, para dar vía libre a la operación que oportunamente realizará el Ejecutivo. Se trata de un artículo clave, de cara al juicio que la Argentina enfrenta en Nueva York, donde la Corte Suprema estadounidense deberá decidir si toma o no el caso. El texto sostiene que quienes deseen participar deberán renunciar a los derechos que les correspondan como sentencias o laudos, o acciones legales iniciadas o que pudieran realizarse a futuro en relación a los títulos susceptibles de canje. Además del oficialismo, también se pronunciaron a favor -aunque con disidencias- los legisladores de otras bancadas, como la UCR, el Frente Peronista, el Frente Renovador y el PRO. En contra lo hicieron los bloques que componen el interbloque del FAP (GEN, socialismo, Frente Cívico de Córdoba y Unidad Popular), la Coalición Cívica y otros bloques minoritarios.
En el inicio del debate, el miembro informante del oficialismo, Carlos Heller (Nuevo Encuentro), señaló que con la sanción de la ley de reapertura del canje el Gobierno "tiene las herramientas para terminar con la reestructuración" de la deuda que cayó en default a fines de 2001 y reivindicó la política realizada por el Ejecutivo porque se "reafirmó la soberanía".
Al exponer en su carácter de titular de la comisión de Finanzas, advirtió que si no se revierte el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York tendrá "repercusiones negativas no solo sobre la Argentina, sino sobre el sistema financiero internacional".
Desde la oposición, el radical Miguel Bazze, dijo que su bloque votará "con la mayor responsabilidad" pero cuestionó al gobierno por no reconocer "los errores que se siguen cometiendo". (Télam)