Cristina y su familia intentan mostrar otro perfil tras los comicios de agosto

BUENOS AIRES.- ¿El Gobierno intenta cambiar su estrategia comunicacional? La pregunta surge luego de las PASO y la respuesta es sí. Intenta replantear el tránsito hacia las elecciones legislativas. En esa línea, la presidenta, Cristina Fernández, concedió una entrevista periodística y además reveló ayer por Twitter que el líder cubano Fidel Castro le envió de regalo un ajuar de toallas bordadas, sábanas y pañalera para su nieto Néstor Iván Kirchner, que cumplió dos meses.

Su hija Florencia se sumó a esa apertura comunicativa. Habló en San Juan donde sostuvo que las personas de menores recursos deben "tener acceso a las mismas cosas que tiene la clase media y la clase alta".

Desde Río Gallegos, luego de haber encabezado un acto de inauguración del sistema integrado eléctrico, la jefa de Estado contó que el bebé la visitó ayer por primera vez en la capital santacruceña donde la familia comió asado. Fernández relató que el primogénito de su hijo, Máximo Kirchner, y su esposa, Rocío, "está precioso": pesa 4,65 kilos y "ya sonríe y mira todo. Absolutamente todo. Brazos y más brazos".

"¿Qué Fidel? Fidel Castro. Me lo envió con su hijo Antonio, que es médico. Lo conocí en Cuba y viajó a Buenos Aires por el COI (Comité Olímpico Internacional)", escribió la mandataria en su cuenta de Twitter. Y confesó que le "encantó la batita bordada y el duende con las banderitas de Cuba y Argentina" y subió una foto del conjunto en la red social.

Relató que su nuera Rocío "colgó la pañalera al lado de la cuna donde lo cambia" y detalló que "también está el cuadro con una camisetita de Racing firmada por todos los jugadores. Máximo a full". "Qué mocoso! El Papa le regala zapatitos con sus medias y Fidel un ajuar. Qué tal?". "Gracias a todos. Por tanto", cerró.

Entrevista

La jefa de Estado afirmó, el sábado, que su "gran arma política no es la argumentación, sino las cosas que hemos hecho", y consideró que "la política no debe ser una cuestión de amigo o enemigo" pero que le "gustaría que quienes no están de acuerdo argumentaran cómo hacer lo que dicen que se pueden hacer mejor". Durante la entrevista con el periodista y politólogo Hernán Brienza, transmitida por la TV Pública y radio Nacional, la jefa de Estado dijo que la Argentina "tiene una política de metas de crecimiento" y que "en toda gestión hay que ver cuál es el saldo".

"Cualquier argentino, hoy, en su situación particular personal, no digo (en comparación) con 2003, sino con respecto hace cinco años atrás ¿Está mejor o no?", interrogó en forma retórica y respondió: "creo que una gran parte de los argentinos por suerte puede decir que está mejor".

Al escuchar una pregunta en la que el periodista definió a "la argumentación" como su "gran arma política", Cristina respondió: "no, mi gran arma política no es la argumentación, sino las cosas que hemos hecho".

Durante el reportaje grabado, Cristina habló sobre la deuda externa y subrayó que "sin lugar a dudas" ese endeudamiento ha sido uno de los nichos de corrupción más grandes de la historia argentina "desde Bernardino Rivadavia en adelante".

La Presidenta recordó: "éramos un país industrial y una economía con una sola moneda. El primer anuncio publicado de venta de inmuebles en dólares fue en 1977. Nuestro sistema luego se transformó un sistema económico bimonetario".

Sobre su militancia de juventud y la figura del ex presidente Juan Domingo Perón, sostuvo que siempre mantuvo un "reconocimiento total de liderazgo" hacia su figura, porque discutirle el liderazgo "era discutir las posibilidades de éxito como un proceso que se generó con su retorno".

Respecto del presente y la definición de kirchnerismo, dijo: "yo te digo (que soy) militante peronista, fijate que no te digo justicialista. Es complejo, es la aparición de una generación en una Argentina dada vuelta, que abreva en el peronismo pero también en otros sectores que no tienen que ver con el peronismo". (DyN)

¿Quién es Brienza y qué decía de Cristina?
El periodista y politólogo que entrevistó a la Presidenta no siempre fue un generoso oficialista. 
El kirchnerista Hernán Brienza no siempre fue generoso con la mandataria, como en el reportaje para la TV Pública. En 2007, contó desde cómo comenzó la relación de los padres de la Presidenta hasta cómo, "con una minúscula bikini", enamoró a su novio rugbier adolescente. Reveló hechos inéditos sobre la juventud de Cristina como la vez que se agregó el apellido materno Wilhelm porque "Fernández era demasiado común. Antes de los 20, era una coqueta con aspiraciones a 'concheta' de La Plata, cuyas amigas le reprochaban con total soltura: '¿Qué te hacés, nena? Si vos sos Fernández'", escribió Brienza. La semblanza agrega que se ganó el mote de "Madame Guillotine", por "su irascibilidad, autoritarismo y frontalidad". Además revela un diálogo entre CFK y Néstor Kirchner, quien le había prometido, en plena dictadura militar, que irían al sur para "hacer guita".