04 Diciembre 2013
TRABAJO CONJUNTO. Samir Assaf (3° desde la izquierda) y su navegante (5°), junto con miembros del equipo Solís.
Del dicho al hecho pasó Samir Assaf y se sentó, en las cercanías de Jesús María (Córdoba), en un Fiat Palio de la división Maxi Rally. Con ese coche, el flamante campeón de la Clase 9 del Rally Argentino hará su debut la semana próxima en la fecha final del certamen 2013, prevista en los caminos cercanos a Mina Clavero.
El monterizo, que estuvo acompañado por su navegante Diego Ruiz Elías, manejó el auto preparado por el Solís Competición y quedó gratamente sorprendido, al tiempo que sorprendió a los presentes con su andar.
“No estuve en uno de mis mejores días desde el punto de vista físico, ya que arrastro un resfriado desde hace varios días. Peor aún, en un momento entró tierra y me la pasé tosiendo y estornudando. Pero igual la experiencia fue fantástica. Fui tomando ritmo de a poco y cuando menos me di cuenta, ya estaba sintiendo toda la potencia de este ‘pura sangre’ de carrera”, analizó Samir.
Según detalló el monterizo, si bien pasar de un Ford Ka a un Palio MR representa todo un desafío, se tomó la situación con calma, como acostumbra. “Una de las cosas que me gustaron fue que el auto va por donde se lo manda. Es dócil, frena y acelera una barbaridad. En cierto modo, es como manejar un kart”.
Sobre qué le falta, fue claro: “lógicamente una mayor adaptación al coche. Y también confianza. Hay muchísimo para aprender, por eso voy a Mina Clavero con la premisa de sumar kilómetros y horas de conducción”.
¿Cómo lo vio el equipo? “Pienso que bien, en realidad se sorprendieron por cómo manejé. Pensaron que ya tenía una experiencia sobre un Maxi Rally”, concluyó.
El monterizo, que estuvo acompañado por su navegante Diego Ruiz Elías, manejó el auto preparado por el Solís Competición y quedó gratamente sorprendido, al tiempo que sorprendió a los presentes con su andar.
“No estuve en uno de mis mejores días desde el punto de vista físico, ya que arrastro un resfriado desde hace varios días. Peor aún, en un momento entró tierra y me la pasé tosiendo y estornudando. Pero igual la experiencia fue fantástica. Fui tomando ritmo de a poco y cuando menos me di cuenta, ya estaba sintiendo toda la potencia de este ‘pura sangre’ de carrera”, analizó Samir.
Según detalló el monterizo, si bien pasar de un Ford Ka a un Palio MR representa todo un desafío, se tomó la situación con calma, como acostumbra. “Una de las cosas que me gustaron fue que el auto va por donde se lo manda. Es dócil, frena y acelera una barbaridad. En cierto modo, es como manejar un kart”.
Sobre qué le falta, fue claro: “lógicamente una mayor adaptación al coche. Y también confianza. Hay muchísimo para aprender, por eso voy a Mina Clavero con la premisa de sumar kilómetros y horas de conducción”.
¿Cómo lo vio el equipo? “Pienso que bien, en realidad se sorprendieron por cómo manejé. Pensaron que ya tenía una experiencia sobre un Maxi Rally”, concluyó.