09 Diciembre 2013
AVIÓN DE LA ALEGRÍA. Acosta abre sus brazos para festejar el segundo de los empates transitorios que consiguió; el “Bebé” se ganó un lugar en el equipo titular.
Los rivales de Atlético saben que si se ponen arriba en el marcador, difícilmente vayan a perder ese partido. Esta reputación es la que intenta cambiar Diego Erroz y ayer dio un paso hacia adelante: dio vuelta un partido luego de más de un año que llevaba sin hacerlo oficialmente.
La última vez que el “decano” había arrancado un partido perdiendo y terminó ganando fue en octubre de 2012, cuando Deportivo Merlo se puso en ventaja en el Monumental y entre Francisco Dutari y Luis Rodríguez se encargaron de dar la voltereta al asunto. Justamente el “Pulguita” fue el que puso el 3-2 final, cuatro minutos después de que Guillermo Acosta, marcara el empate. Casi la misma rapidez con la que dio vuelta el partido (apenas tres minutos) en ese último triunfo, que empezó siendo derrota.
“En el entretiempo Diego (Erroz) cambió las piezas, volvimos al anterior sistema (4-3-3), copamos la mitad de cancha y pudimos empatar y ganar el partido rápidamente”, analizó el simoqueño. “Salimos con todo y pudimos encontrarnos con el triunfo”, analizó menos racionalmente el “Bebé” Acosta, la figura de la cancha.
Erroz era consciente de la dificultad que tiene Atlético para enfrentar este tipo de escenarios y recordó los 434 días que pasaron sin que se lograra cambiar la historia de un partido. “Esto sirve mucho porque es la primera vez que logramos dar vuelta un resultado y por la manera en que lo logramos: jugando por abajo”, explicó el entrenador en la zona mixta.
Según Diego Barrado, el lavado de cabeza del entretiempo también fue clave para lograr pasar del 0-1 y 1-2 al 3-2. “El primer tiempo fue mentiroso. En el segundo hicimos lo mismo, solo ajustando unas cositas y logramos dar vuelta el resultado”, dijo quien cumplió en su nueva función de lateral derecho. “El fuerte nuestro fue esa pausa de 15 minutos y el lavado de cabeza”, agregó Alfredo Carrizo.
La última vez que el “decano” había arrancado un partido perdiendo y terminó ganando fue en octubre de 2012, cuando Deportivo Merlo se puso en ventaja en el Monumental y entre Francisco Dutari y Luis Rodríguez se encargaron de dar la voltereta al asunto. Justamente el “Pulguita” fue el que puso el 3-2 final, cuatro minutos después de que Guillermo Acosta, marcara el empate. Casi la misma rapidez con la que dio vuelta el partido (apenas tres minutos) en ese último triunfo, que empezó siendo derrota.
“En el entretiempo Diego (Erroz) cambió las piezas, volvimos al anterior sistema (4-3-3), copamos la mitad de cancha y pudimos empatar y ganar el partido rápidamente”, analizó el simoqueño. “Salimos con todo y pudimos encontrarnos con el triunfo”, analizó menos racionalmente el “Bebé” Acosta, la figura de la cancha.
Erroz era consciente de la dificultad que tiene Atlético para enfrentar este tipo de escenarios y recordó los 434 días que pasaron sin que se lograra cambiar la historia de un partido. “Esto sirve mucho porque es la primera vez que logramos dar vuelta un resultado y por la manera en que lo logramos: jugando por abajo”, explicó el entrenador en la zona mixta.
Según Diego Barrado, el lavado de cabeza del entretiempo también fue clave para lograr pasar del 0-1 y 1-2 al 3-2. “El primer tiempo fue mentiroso. En el segundo hicimos lo mismo, solo ajustando unas cositas y logramos dar vuelta el resultado”, dijo quien cumplió en su nueva función de lateral derecho. “El fuerte nuestro fue esa pausa de 15 minutos y el lavado de cabeza”, agregó Alfredo Carrizo.