14 Diciembre 2013
Indignación. Llanto. Encendidas quejas contra los magistrados. La inmensa mayoría de los familiares de las víctimas de la megacausa “Arsenales II-Jefatura II” repudió la sentencia que emitió ayer Tribunal Oral Federal (TOF). Tras el fallo, varios expresaron su descontento ante los medios; algunos de los parientes de desaparecidos y torturados (entre otros delitos producidos en esos centros clandestinos de detención) ni siquiera pudieron relatar sus sensaciones, debido a crisis de nervios y la tensión.
María Rosa Urbey, viuda de Armando Arquetti, quien fue torturado y asesinado en el ex arsenal, valoró la postura del vocal Juan Carlos Reynaga, quien se había plegado a la mayoría de los pedidos de pena solicitados por el Ministerio Público Fiscal. “Evidentemente es una Justicia que no se siente libre para expresarse, porque los elementos de prueba contra todos los acusados eran suficientes como para determinar culpas y condenas acordes a los hechos; en cambio, hubo absoluciones o penas mínimas que a nosotros, los familiares, nos llenan de amargura en este momento”, dijo Urbey.
Claudia Villegas. familiar de las víctimas Aída y Jorge Villegas, se descargó contra los dos vocales titulares del TOF: “Me agravia la cobardía de los jueces (Gabriel) Casas e (Carlos) Jiménez Montilla”. Marta Rondoletto, familiar de cinco desaparecidos durante la dictadura, calificó de “benevolentes” a estos magistrados. “Parece que no vivieron en esta provincia cuando pasaron los hechos que debían juzgar. Llama la atención”, planteó. Y criticó que no se consideraran los pedidos de condenas por genocidio. “Me parece que viven en otro planeta”, agregó Rondoletto.
Carlos Soldatti era víctima en la causa (fue secuestrado) y tiene un hermano y una hermana desaparecidos. “Más allá de las condenas exiguas, que han generado frustración, quiero rescatar lo positivo de este juicio. Apostaron a borrar clandestinamente todo; pero los secuestros, desapariciones, fusilamientos, quema de cuerpos, todo ese horror que pretendieron encubrir fue ratificado por el fallo. Y esto es importante, porque prevaleció la verdad por sobre los intentos de ocultarla”, consideró Soldatti.
María Rosa Urbey, viuda de Armando Arquetti, quien fue torturado y asesinado en el ex arsenal, valoró la postura del vocal Juan Carlos Reynaga, quien se había plegado a la mayoría de los pedidos de pena solicitados por el Ministerio Público Fiscal. “Evidentemente es una Justicia que no se siente libre para expresarse, porque los elementos de prueba contra todos los acusados eran suficientes como para determinar culpas y condenas acordes a los hechos; en cambio, hubo absoluciones o penas mínimas que a nosotros, los familiares, nos llenan de amargura en este momento”, dijo Urbey.
Claudia Villegas. familiar de las víctimas Aída y Jorge Villegas, se descargó contra los dos vocales titulares del TOF: “Me agravia la cobardía de los jueces (Gabriel) Casas e (Carlos) Jiménez Montilla”. Marta Rondoletto, familiar de cinco desaparecidos durante la dictadura, calificó de “benevolentes” a estos magistrados. “Parece que no vivieron en esta provincia cuando pasaron los hechos que debían juzgar. Llama la atención”, planteó. Y criticó que no se consideraran los pedidos de condenas por genocidio. “Me parece que viven en otro planeta”, agregó Rondoletto.
Carlos Soldatti era víctima en la causa (fue secuestrado) y tiene un hermano y una hermana desaparecidos. “Más allá de las condenas exiguas, que han generado frustración, quiero rescatar lo positivo de este juicio. Apostaron a borrar clandestinamente todo; pero los secuestros, desapariciones, fusilamientos, quema de cuerpos, todo ese horror que pretendieron encubrir fue ratificado por el fallo. Y esto es importante, porque prevaleció la verdad por sobre los intentos de ocultarla”, consideró Soldatti.
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