Fútbol de mesa

Atlético recibe a Gimnasia (J), a las 22, y además de prepararse en cancha, se entrenó jugando al tenis de mesa en el gimnasio inaugurado en el club

POSTALES. Arriba, Lucchetti, Barrado y Acosta devuelven golpes mientras Carrizo observa. Abajo (izquierda), Barrado ensaya un servicio y a la derecha, Malagueño lucha un rebote en el entrenamiento de ayer.  POSTALES. Arriba, Lucchetti, Barrado y Acosta devuelven golpes mientras Carrizo observa. Abajo (izquierda), Barrado ensaya un servicio y a la derecha, Malagueño lucha un rebote en el entrenamiento de ayer.
07 Febrero 2014
El entrenamiento en 25 de Mayo y Chile transcurre normalmente. Los jugadores se esfuerzan a pesar de las altas temperaturas para llegar al debut en 2014 en un óptimo nivel. Hasta el lunes que pasó, este pequeño panorama sólo podía corresponder al plantel de fútbol de Primera de Atlético pero a partir del martes, no. El centro de alto rendimiento de tenis de mesa pegado al vestuario visitante, donde los huéspedes suelen hacer la entrada en calor y donde se improvisa la zona mixta, llegó para que el equipo de Diego Erroz y la cancha de césped no sean los únicos de la cuadra.

El mismo día de la inauguración, el ensayo del equipo de fútbol terminó antes que el de los tenismesistas, varios de ellos, integrantes del seleccionado juvenil. Los jugadores ya transpiraron lo que debían transpirar y algunos se retiran. Otros, invitados por LG Deportiva, acceden a seguir sudando alguna que otra gota más en el nuevo centro. Diego Barrado es el primero en irrumpir en las nuevas instalaciones y está decidido: quiere un desafío.

En frente se le pone Franco Escobar, un tucumano de 18 años, que le alcanza una paleta y el peloteo comienza. Al principio, la mayoría de las pelotas se le van largas al volante pese a que posee una mesa en su casa. Poco a poco, irá acomodándose hasta afirmarse y arrancar el aliento del resto de los chicos que, sorprendidos con la visita, pasaron a ser espectadores de un partido inédito. El proceso en la mesa, es similar al que él experimentó en el equipo que enfrentará hoy a Gimnasia. El equipo sufrió la baja de Julio Mozzo y Erroz necesita que el volante sea su reemplazante.

“Desde que empezó la pretemporada que Diego (Erroz) me viene hablando y preguntando si podía jugar aquí por la salida de Julio”, confesó el volante que así como le costó agarrarle la mano a Franco y pudo hacerlo, tiene confianza que eso pasará con su nueva ubicación. “Su drive es lo mejor que tiene si lo pega con tiempo”, dice Escobar sobre su rival, al que alienta, ya que es hincha.

El segundo de los futbolistas en presentar batalla es Guillermo Acosta. El que le da la mano y se presenta es nada más y nada menos que Santiago Tolosa, múltiple ganador del premio al mejor tenismesista del año de LG Deportiva. En pocos minutos quedará en claro que las habilidades del “Bebé” sólo se limitan al césped: muy fácil para Santiago. “Estuve muy mal”, admite Acosta que espera que su autocrítica no se repita hoy y pueda tomar las cosas donde las dejó en el último partido de 2013, donde convirtió dos goles. “Él trataba de pasarla”, analizó Tolosa.

El tercero es Cristian Lucchetti, uno de los más recomendados por sus allegados. “El que sabe es él”, dicen todos. Sin embargo, el arquero tendrá ciertos problemas con la paleta. “¿No tenés otra?”, le pide al profesor de los chicos, Javier Escobar. Sin embargo, Ignacio Saracho (18), el dueño de esa paleta, no tiene ningún drama. “¡Está jugando con la mía!”, exclama mientras el “Laucha” intenta sacarle provecho. “Soy hincha de Boca y me sentí muy halagado”, admite el salteño. Por último se suman Alfredo Carrizo y Gonzalo Bazán.

Los chicos pensaban en un Challenger nacional que se jugará en Córdoba, el 14. Los grandes, en el partido de hoy. Aún con esas diferencias, pudieron divertirse.

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