20 Febrero 2014
Fustigaron al PE y al Frente Gremial Docente
Una multitud de educadores y de trabajadores de hospitales públicos reclamó paritarias libres y arengó por la unidad del movimiento La titular de Sadop pidió un “acuerdo transparente”; su par de UDT dijo que unos dirigentes “boicotean” el bolsillo de los afiliados
MASIVA. Tras los discursos de referentes del Sadop, de UDT, de los docentes autoconvocados y del Sitas, los manifestantes marcharon por el microcentro. la gaceta / foto de florencia zurita
Docentes y trabajadores de la salud colmaron la plaza Independencia en reclamo de paritarias libres. A la vez, advirtieron que ambos sectores se mantendrán unidos en la lucha por el salario.
Hacia las 20, tal como estaba previsto, los manifestantes comenzaron a congregarse frente a Casa de Gobierno. Con los educadores -de la Unión Docentes Tucumanos (UDT), del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt) y del movimiento de autoconvocados- y a los afiliados al Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) estuvieron militantes de fuerzas de izquierda (Partido de los Trabajadores Socialistas, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Obrero), una delegación de la Corriente Clasista y Combativa y una columna de Libres del Sur.
A la hora de los discursos se oyeron duras críticas tanto contra los Gobiernos nacional y provincial como contra los dirigentes del Frente Gremial Docente -integrado por la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), por la Agremiación del Personal de la Enseñanza Media (APEM) y por la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET)-. A las administraciones les criticaron los ofrecimientos salariales, que consideraron “una vergüenza”; a los sindicalistas de los gremios mencionados les reprocharon su histórico papel en las paritarias, que los manifestantes consideraron funcional al Gobierno.
“Castigada clase media”
La primera en hacer uso de la palabra fue Teresa Hernández de Ramayo, secretaria general de Sadop. “Somos la castigada clase media, que trabaja, que consume, que sostiene al país. Nuestra vida y nuestra lucha deben ser testimonio de lo que somos; por eso no se puede no luchar, porque cuando luchamos estamos enseñando”, bramó, entre los aplausos de la multitud.
Luego, lanzó una sutil crítica al Frente Gremial Docente: “queremos acuerdos transparentes, donde estemos todos”. También fustigó a la Nación, por la oferta salarial hacia los docentes. “Han ofrecido una miseria, una vergüenza: $ 800, ¡en tres cuotas y por un año! ¿Con qué cara pretenden que los docentes aceptemos eso? Los repudiamos y exigimos transparencia; queremos conocer dónde está la plata de nuestros impuestos”, arengó. Finalizó con un llamado a la unidad: “necesitamos estar juntos, apoyarnos, para no bajar los brazos; no vamos a negociar por monedas nuestra dignidad”.
A Hernández de Ramayo le siguió su homólogo de UDT, Juan Carlos Aguirre. Celebró la convocatoria y, entre aplausos, denunció al Gobierno: “mandan directores y supervisores a amendrentar a los docentes, pero esta es la manifestación de todos los docentes”. Las críticas hacia las autoridades fueron constantes. “Esta es la Patria, que les están demandando; que se vayan si no tienen propuestas”, instó. También le dedicó párrafos a los representantes del Frente Gremial Docente. “Esa mesa chica que todos conocen; no hablo de las instituciones, porque una de ellas fue (presidida) por Isauro Arancibia (ex titular de ATEP, asesinado el 24 de marzo de 1976); hablo de la cúpula, que en vez de estar con los afiliados boicotean los bolsillos de estos”, acusó. Al final preguntó a la multitud: “¿comienzan las clases el 26 de febrero?”. La ministra de Educación, Silvia Rojkés, viene sosteniendo que ese día iniciará el ciclo lectivo 2014. Con un grito y al unísono, la muchedumbre contestó que no.
Asamblea
Luego subió al palco la referente de los docentes autoconvocados Raquel Grassino. “Llamamos a todas las organizaciones gremiales a que convoquen una asamblea de delegados; esta lucha la vamos a ganar en unidad”, afirmó. En ese sentido, dijo que el sábado, desde las 9, se realizará una asamblea general docente en el club All Boys (San Lorenzo y Bernabé Aráoz): “multipliquemos la palabra; sólo de esta manera vamos a llevar adelante esta lucha, que no es de UDT, ni de Sitas, ni siquiera de los autoconvocados, sino de todos. Por $ 6.000 de básico y $ 9.000 de bolsillo”.
Cerró la rueda de discurso la titular del Sitas, Adriana Bueno. Contó que el gremio que dirige fue citado para iniciar las paritarias la semana que viene. Y en una frase sintetizó una advertencia al Gobierno y una crítica a los dirigentes de los sindicatos cuestionados. “Ellos (los ministros) saben que no somos como los otros (gremialistas). Nosotros vamos a dejar el corazón; y no estaremos solos: nos acompañarán los que están aquí y los compañeros que estarán de guardia en toda la provincia”, manifestó.
Denunció una supuesta discriminación por parte del Gobierno, cuando descuenta los días de paro a los trabajadores de la salud y de la educación: “a los policías no les descontaron ni un día, pese a la extorsión que dice que sufrieron de parte de estos durante los días de los saqueos”. No obstante, volvió a decir que no lucharán con la metodología utilizada por los policías. “Nosotros no pondremos el termómetro en la sien de nadie. Vamos a luchar desde nuestros puestos de trabajo”, afirmó. Finalmente, los manifestantes marcharon por calles del microcentro.
Hacia las 20, tal como estaba previsto, los manifestantes comenzaron a congregarse frente a Casa de Gobierno. Con los educadores -de la Unión Docentes Tucumanos (UDT), del Sindicato Argentino de Docentes Particulares (Sadop), de la Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Tucumán (Adiunt) y del movimiento de autoconvocados- y a los afiliados al Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas) estuvieron militantes de fuerzas de izquierda (Partido de los Trabajadores Socialistas, Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Obrero), una delegación de la Corriente Clasista y Combativa y una columna de Libres del Sur.
A la hora de los discursos se oyeron duras críticas tanto contra los Gobiernos nacional y provincial como contra los dirigentes del Frente Gremial Docente -integrado por la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), por la Agremiación del Personal de la Enseñanza Media (APEM) y por la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET)-. A las administraciones les criticaron los ofrecimientos salariales, que consideraron “una vergüenza”; a los sindicalistas de los gremios mencionados les reprocharon su histórico papel en las paritarias, que los manifestantes consideraron funcional al Gobierno.
“Castigada clase media”
La primera en hacer uso de la palabra fue Teresa Hernández de Ramayo, secretaria general de Sadop. “Somos la castigada clase media, que trabaja, que consume, que sostiene al país. Nuestra vida y nuestra lucha deben ser testimonio de lo que somos; por eso no se puede no luchar, porque cuando luchamos estamos enseñando”, bramó, entre los aplausos de la multitud.
Luego, lanzó una sutil crítica al Frente Gremial Docente: “queremos acuerdos transparentes, donde estemos todos”. También fustigó a la Nación, por la oferta salarial hacia los docentes. “Han ofrecido una miseria, una vergüenza: $ 800, ¡en tres cuotas y por un año! ¿Con qué cara pretenden que los docentes aceptemos eso? Los repudiamos y exigimos transparencia; queremos conocer dónde está la plata de nuestros impuestos”, arengó. Finalizó con un llamado a la unidad: “necesitamos estar juntos, apoyarnos, para no bajar los brazos; no vamos a negociar por monedas nuestra dignidad”.
A Hernández de Ramayo le siguió su homólogo de UDT, Juan Carlos Aguirre. Celebró la convocatoria y, entre aplausos, denunció al Gobierno: “mandan directores y supervisores a amendrentar a los docentes, pero esta es la manifestación de todos los docentes”. Las críticas hacia las autoridades fueron constantes. “Esta es la Patria, que les están demandando; que se vayan si no tienen propuestas”, instó. También le dedicó párrafos a los representantes del Frente Gremial Docente. “Esa mesa chica que todos conocen; no hablo de las instituciones, porque una de ellas fue (presidida) por Isauro Arancibia (ex titular de ATEP, asesinado el 24 de marzo de 1976); hablo de la cúpula, que en vez de estar con los afiliados boicotean los bolsillos de estos”, acusó. Al final preguntó a la multitud: “¿comienzan las clases el 26 de febrero?”. La ministra de Educación, Silvia Rojkés, viene sosteniendo que ese día iniciará el ciclo lectivo 2014. Con un grito y al unísono, la muchedumbre contestó que no.
Asamblea
Luego subió al palco la referente de los docentes autoconvocados Raquel Grassino. “Llamamos a todas las organizaciones gremiales a que convoquen una asamblea de delegados; esta lucha la vamos a ganar en unidad”, afirmó. En ese sentido, dijo que el sábado, desde las 9, se realizará una asamblea general docente en el club All Boys (San Lorenzo y Bernabé Aráoz): “multipliquemos la palabra; sólo de esta manera vamos a llevar adelante esta lucha, que no es de UDT, ni de Sitas, ni siquiera de los autoconvocados, sino de todos. Por $ 6.000 de básico y $ 9.000 de bolsillo”.
Cerró la rueda de discurso la titular del Sitas, Adriana Bueno. Contó que el gremio que dirige fue citado para iniciar las paritarias la semana que viene. Y en una frase sintetizó una advertencia al Gobierno y una crítica a los dirigentes de los sindicatos cuestionados. “Ellos (los ministros) saben que no somos como los otros (gremialistas). Nosotros vamos a dejar el corazón; y no estaremos solos: nos acompañarán los que están aquí y los compañeros que estarán de guardia en toda la provincia”, manifestó.
Denunció una supuesta discriminación por parte del Gobierno, cuando descuenta los días de paro a los trabajadores de la salud y de la educación: “a los policías no les descontaron ni un día, pese a la extorsión que dice que sufrieron de parte de estos durante los días de los saqueos”. No obstante, volvió a decir que no lucharán con la metodología utilizada por los policías. “Nosotros no pondremos el termómetro en la sien de nadie. Vamos a luchar desde nuestros puestos de trabajo”, afirmó. Finalmente, los manifestantes marcharon por calles del microcentro.
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