05 Abril 2014
IQUIQUE.- La policía chilena comenzó a detener a comerciantes que subieron fuerte e ilegalmente los precios de productos y servicios básicos, tras los dos terremotos y cientos de réplicas que asolaron el norte del país desde el martes. El primer capturado fue un transportista que elevó siete veces sus boletos de viaje en la desértica comuna de Alto Hospicio, una de las más golpeadas por la tragedia, informó la policía.
El gobierno y la fiscalía alertaron desde el miércoles que la especulación era penada por ley, luego que el pan se vendiese hasta por seis dólares el kilo (unos 48 pesos argentinos). “No quieren ni siquiera vender harina, para especular con el precio del pan”, reclamó el edil de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, en medio de la crisis.
Los movimientos telúricos, que motivaron alertas de tsunami en casi todo el Pacífico latinoamericano, destruyeron caminos y afectaron el aprovisionamiento de agua y electricidad en algunas zonas.
Unas 3.000 viviendas sufrieron daños en sus estructuras, según reportes iniciales.
La presidenta, Michelle Bachelet, quien recorrió por aire y tierra la zona, anunció un plan de ayuda. Su ministro de Hacienda, Alberto Arenas, dijo que no habrá restricciones financieras para tal efecto. Tras una nueva reunión con sus ministros en Santiago, la mandataria envió a sus ministros de Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Defensa, Jorge Burgos, a coordinar la ayuda.
Además, el gobierno decretó alerta sanitaria en Iquique, ante la falta de agua potable tras los dos terremotos que asolaron esa ciudad del desierto. La medida, anunciada por la ministra de Salud, Helia Molina, incluye el refuerzo de los servicios médicos y el envío de equipamiento. Las cifras oficiales, según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), indican que un tercio de la población de Iquique aún carece de acceso al agua potable. La crisis, que estalló el martes cuando un terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter azotó la región, está cruzada por el pánico que vive la población, que ya soportó 300 réplicas.
Una bebé de seis días murió ayer en la calle luego de que ella y su madre debieran abandonar la casa en que vivían tras los dos terremotos. “La madre se dio cuenta alrededor de las 07:00 de la mañana de que la menor mantenía espuma en su boca y botaba sangre de su nariz”, explicó el mayor de policía Juan Carlos Huilcamán.
La madre, al notar los síntomas, corrió hacia un centro asistencial, pero su hija no sobrevivió el paro cardiorrespiratorio que la aquejó, en medio del frío y el pánico en el área. “Se encontraba en situación de calle producto del sismo”, lamentó el oficial de policía, desde la empobrecida comuna de Alto Hospicio, en la provincia de Iquique.
La muerte de la lactante, es la séptima atribuible a los movimientos telúricos, que golpearon el norte de Chile.
A pesar de los destrozos provocados por los movimientos telúricos, los embarques de mineral de cobre no se vieron afectados. Chile es el principal exportador mundial de cobre y en el norte del país están localizada varias de los principales yacimientos. (DPA-Reuters)
El gobierno y la fiscalía alertaron desde el miércoles que la especulación era penada por ley, luego que el pan se vendiese hasta por seis dólares el kilo (unos 48 pesos argentinos). “No quieren ni siquiera vender harina, para especular con el precio del pan”, reclamó el edil de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, en medio de la crisis.
Los movimientos telúricos, que motivaron alertas de tsunami en casi todo el Pacífico latinoamericano, destruyeron caminos y afectaron el aprovisionamiento de agua y electricidad en algunas zonas.
Unas 3.000 viviendas sufrieron daños en sus estructuras, según reportes iniciales.
La presidenta, Michelle Bachelet, quien recorrió por aire y tierra la zona, anunció un plan de ayuda. Su ministro de Hacienda, Alberto Arenas, dijo que no habrá restricciones financieras para tal efecto. Tras una nueva reunión con sus ministros en Santiago, la mandataria envió a sus ministros de Interior, Rodrigo Peñailillo, y de Defensa, Jorge Burgos, a coordinar la ayuda.
Además, el gobierno decretó alerta sanitaria en Iquique, ante la falta de agua potable tras los dos terremotos que asolaron esa ciudad del desierto. La medida, anunciada por la ministra de Salud, Helia Molina, incluye el refuerzo de los servicios médicos y el envío de equipamiento. Las cifras oficiales, según la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), indican que un tercio de la población de Iquique aún carece de acceso al agua potable. La crisis, que estalló el martes cuando un terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter azotó la región, está cruzada por el pánico que vive la población, que ya soportó 300 réplicas.
Una bebé de seis días murió ayer en la calle luego de que ella y su madre debieran abandonar la casa en que vivían tras los dos terremotos. “La madre se dio cuenta alrededor de las 07:00 de la mañana de que la menor mantenía espuma en su boca y botaba sangre de su nariz”, explicó el mayor de policía Juan Carlos Huilcamán.
La madre, al notar los síntomas, corrió hacia un centro asistencial, pero su hija no sobrevivió el paro cardiorrespiratorio que la aquejó, en medio del frío y el pánico en el área. “Se encontraba en situación de calle producto del sismo”, lamentó el oficial de policía, desde la empobrecida comuna de Alto Hospicio, en la provincia de Iquique.
La muerte de la lactante, es la séptima atribuible a los movimientos telúricos, que golpearon el norte de Chile.
A pesar de los destrozos provocados por los movimientos telúricos, los embarques de mineral de cobre no se vieron afectados. Chile es el principal exportador mundial de cobre y en el norte del país están localizada varias de los principales yacimientos. (DPA-Reuters)
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