28 Junio 2014
Griesa no embargó fondos, pero ordenó negociar
El magistrado neoyorquino no tocó los fondos que el Gobierno había depositado para el pago a bonistas que entraron en el canje de deuda, pero mandó a la Argentina a iniciar tratativas con los fondos buitre. Daniel Pollack es el mediador designado para esa tarea. El Ministerio de Economía calificó de “insólita e inédita” a la resolución del juez
BUENOS AIRES/NUEVA YORK.- La Justicia estadounidense frenó ayer el pago de la deuda reestructurada de la Argentina, aunque no embargó el dinero depositado por el país, a la vez que instó al Gobierno de Cristina Fernández a que negocie con los bonistas que no ingresaron en los canjes, los llamados fondos buitre.
El juez de Nueva York, Thomas Griesa, impidió que la Argentina le pague ayer a los bonistas que entraron en la reestructuración de deuda de 2005 y 2010, y le ordenó al Bank of New York Mellon (BONY) que reintegre los 539 millones de dólares que el Gobierno argentino depositó en sus cuentas, en el BCRA.
El magistrado no autorizó ningún embargo, pero se quejó de las “acciones explosivas” de la Argentina y calificó de ilegal el pago. Griega ya había dictado una sentencia que ordenaba al país abonar 1.330 millones de dólares en efectivo y en un solo pago a los buitre o holdouts, que litigaron durante los últimos años para cobrar el total de la deuda, sin quitas como aceptó el restante 92,4% de los bonistas.
El juez encomendó a las partes negociar con el mediador Daniel Pollack, quien señaló que las tratativas comenzarían lo antes posible.
Griesa no embargó los fondos depositados, tal como pretendían los fondos buitre, porque el contrato con el agente fiduciario, el Bank of New York Mellon (BONY), establece que su tarea es girarle el dinero a los bonistas, explicaron varios especialistas.
“El único fin es girarle la plata a la cuenta de los bonistas. No puede girarle la plata a una cuenta que le diga Griesa”, dijo el economista Nicolás Dujovne en declaraciones a radio El Mundo. Si lo hiciera, la Argentina “litigaría contra el Bank of New York y los tenedores de deuda reestructurada que no reciban sus fondos también podrían litigar”. “Griesa puede decir ‘no gire’, pero no puede decirle ‘mándeme la plata a mi que yo la distribuyo’”, explicó Dujovne, en coincidencia con otros economistas.
El magistrado neoyorquino sostuvo que “las negociaciones son importantes”. En ese contexto, “sería deseable, si es posible, llegar a un acuerdo”, agregó el juez, que mantuvo una posición activa de preguntas y sin ataques directos hacia ninguna de las partes, durante la audiencia que se extendió por espacio de una hora y media.
El abogado que representa a la Argentina, Carmine Boccuzzi, manifestó su esperanza de poder seguir negociando con los holdouts para alcanzar un acuerdo sobre el caso y detalló que el pago a los tenedores de bonos fue realizado porque de lo contrario el país se enfrentaba a una serie de demandas.
Por su parte, el defensor de NML Capital, Robert Cohen, comenzó planteando que la Argentina había incurrido en “desacato” al realizar la transferencia, “violando” así las decisiones de los tribunales norteamericanos.
Cohen pidió además en su presentación que sea llevada adelante en forma “rápida” la orden de Discovery (pedido de información de activos de un Estado extranjero).
Buscando profundizar sobre el pago realizado ayer por la Argentina, Griesa convocó al representante del Bank of New York Mellon, Eric Schaffer, quien confirmó el giro. “Los fondos siguen en la cuenta. No pasó nada más”, comentó Schaffer, quien afirmó que la entidad está “al tanto” del fallo de ese tribunal y consultó al magistrado sobre los pasos que deberían dar al respecto. “El dinero debería ser regresado a la Argentina”, respondió Griesa.
El Gobierno argentino destacó en los últimos días que cuenta con “el fuerte respaldo internacional” de países como Francia, México y Brasil, organismos multilaterales de crédito, organismos políticos y académicos de las más diversas corrientes.
La deuda impaga en 2001, que fue reestructurada en 2005 y 2010 vence el lunes, pero el país no caerá en suspensión de pagos, ya que hay un período de gracia de un mes, es decir, que el default recién podría suceder el 30 de julio.
El Ministerio de Economía, en tanto, afirmó que Griesa, a través de una “insólita e inédita resolución”, bloqueó el pago que Argentina realizó a los bonistas con títulos reestructurados.
En un comunicado, la cartera que conduce Axel Kicillof dijo que “hoy, en una insólita e inédita decisión, el juez Griesa pretendió anular el pago ya realizado por Argentina en cumplimiento de los prospectos, los contratos con sus acreedores de la reestructuración y de la ley Argentina: Griesa le “ordenó” al Banco de Nueva York la “devolución” de los fondos que ya pertenecen a los bonistas”. (DPA-Télam-DyN)
El juez de Nueva York, Thomas Griesa, impidió que la Argentina le pague ayer a los bonistas que entraron en la reestructuración de deuda de 2005 y 2010, y le ordenó al Bank of New York Mellon (BONY) que reintegre los 539 millones de dólares que el Gobierno argentino depositó en sus cuentas, en el BCRA.
El magistrado no autorizó ningún embargo, pero se quejó de las “acciones explosivas” de la Argentina y calificó de ilegal el pago. Griega ya había dictado una sentencia que ordenaba al país abonar 1.330 millones de dólares en efectivo y en un solo pago a los buitre o holdouts, que litigaron durante los últimos años para cobrar el total de la deuda, sin quitas como aceptó el restante 92,4% de los bonistas.
El juez encomendó a las partes negociar con el mediador Daniel Pollack, quien señaló que las tratativas comenzarían lo antes posible.
Griesa no embargó los fondos depositados, tal como pretendían los fondos buitre, porque el contrato con el agente fiduciario, el Bank of New York Mellon (BONY), establece que su tarea es girarle el dinero a los bonistas, explicaron varios especialistas.
“El único fin es girarle la plata a la cuenta de los bonistas. No puede girarle la plata a una cuenta que le diga Griesa”, dijo el economista Nicolás Dujovne en declaraciones a radio El Mundo. Si lo hiciera, la Argentina “litigaría contra el Bank of New York y los tenedores de deuda reestructurada que no reciban sus fondos también podrían litigar”. “Griesa puede decir ‘no gire’, pero no puede decirle ‘mándeme la plata a mi que yo la distribuyo’”, explicó Dujovne, en coincidencia con otros economistas.
El magistrado neoyorquino sostuvo que “las negociaciones son importantes”. En ese contexto, “sería deseable, si es posible, llegar a un acuerdo”, agregó el juez, que mantuvo una posición activa de preguntas y sin ataques directos hacia ninguna de las partes, durante la audiencia que se extendió por espacio de una hora y media.
El abogado que representa a la Argentina, Carmine Boccuzzi, manifestó su esperanza de poder seguir negociando con los holdouts para alcanzar un acuerdo sobre el caso y detalló que el pago a los tenedores de bonos fue realizado porque de lo contrario el país se enfrentaba a una serie de demandas.
Por su parte, el defensor de NML Capital, Robert Cohen, comenzó planteando que la Argentina había incurrido en “desacato” al realizar la transferencia, “violando” así las decisiones de los tribunales norteamericanos.
Cohen pidió además en su presentación que sea llevada adelante en forma “rápida” la orden de Discovery (pedido de información de activos de un Estado extranjero).
Buscando profundizar sobre el pago realizado ayer por la Argentina, Griesa convocó al representante del Bank of New York Mellon, Eric Schaffer, quien confirmó el giro. “Los fondos siguen en la cuenta. No pasó nada más”, comentó Schaffer, quien afirmó que la entidad está “al tanto” del fallo de ese tribunal y consultó al magistrado sobre los pasos que deberían dar al respecto. “El dinero debería ser regresado a la Argentina”, respondió Griesa.
El Gobierno argentino destacó en los últimos días que cuenta con “el fuerte respaldo internacional” de países como Francia, México y Brasil, organismos multilaterales de crédito, organismos políticos y académicos de las más diversas corrientes.
La deuda impaga en 2001, que fue reestructurada en 2005 y 2010 vence el lunes, pero el país no caerá en suspensión de pagos, ya que hay un período de gracia de un mes, es decir, que el default recién podría suceder el 30 de julio.
El Ministerio de Economía, en tanto, afirmó que Griesa, a través de una “insólita e inédita resolución”, bloqueó el pago que Argentina realizó a los bonistas con títulos reestructurados.
En un comunicado, la cartera que conduce Axel Kicillof dijo que “hoy, en una insólita e inédita decisión, el juez Griesa pretendió anular el pago ya realizado por Argentina en cumplimiento de los prospectos, los contratos con sus acreedores de la reestructuración y de la ley Argentina: Griesa le “ordenó” al Banco de Nueva York la “devolución” de los fondos que ya pertenecen a los bonistas”. (DPA-Télam-DyN)