19 Agosto 2014
En el horizonte político de la capital se visualiza una nueva pelea entre concejales alperovichistas y amayistas. Un proyecto de ordenanza enviado por el intendente, Domingo Amaya, que busca una adecuación presupuestaria -a raíz de la inflación- para poder concretar las obras inconclusas del plan Más Cerca I ha comenzado a dividir las aguas entre los seguidores del gobernador, José Alperovich, y del jefe municipal.
Mientras el amayismo puja para imponer la iniciativa en el recinto, un sector del alperovichismo condiciona la aprobación del proyecto.
El último roce que encendió la mecha de la discordia entre los dos sectores peronistas en pugna se produjo hace dos semanas, durante la sesión de la Legislatura. En ese debate parlamentario, el legislador alperovichista Ramiro González Navarro le enrostró a sus pares del amayismo que el Poder Ejecutivo (PE) había decidido administrar la realización de obras del plan Más Cerca II porque la Capital sólo había concretado el 50% de los trabajos correspondientes a la primera etapa de ese programa.
El amayismo retrucó, por lo bajo, que el Departamento Ejecutivo municipal no habría logrado culminar con los trabajos porque la Casa de Gobierno había dejado de mandar los fondos correspondientes. A raíz de esta situación, Amaya decidió gestionar personalmente con la Nación el envío de los recursos. El secretario de Obras Públicas, José López, fue el encargado de rubricar ese acuerdo con el intendente capitalino.
Pero de manera paralela a este convenio con la administración de Cristina Fernández de Kirchner, el amayismo busca insistir con el proyecto de adecuación presupuestaria para el plan Más Cerca I.
La semana pasada, la comisión de Obras Públicas dictaminó a favor de la norma capitalina. Sorpresivamente, el alperovichista Oscar Nagle se pronunció a favor de que la gestión del intendente Amaya pueda culminar con la ejecución del plan Más Cerca I. Según comentan en los pasillos del Concejo Deliberante, el posicionamiento de Nagle habría ofuscado al ultraalperovichista Ignacio Golobisky, quien le había manifestado a un grupo de amayistas que la Casa de Gobierno había pedido que ese proyecto de ordenanza no prosperare.
El dictamen a favor en la comisión de Obras Públicas contó con las firmas del amayista Oscar Cano, del massista Estaban Dumit, del macrista Roberto Ávila y del propio Nagle. En tanto que el alperovichista José Ramos decidió retirarse de esa reunión y no firmó el dictamen.
Ahora, esa documentación se encuentra en la comisión de Hacienda, que preside Golobisky. Según confió a este diario un amayista, el ex secretario de Prensa y Difusión del PE le habría comentado a viva voz que el proyecto de ordenanza iba a ser demorado para no que no pudiera ser tratado en el recinto de sesiones. Esta versión fue descartada por el propio Golobisky ante una consulta de este diario. “El proyecto se va a tratar y se va votar. Pero desde ya puedo adelantar que seguramente llegará con dos dictámenes de la comisión de Hacienda: uno del alperovichismo y otro del amayismo”, expresó el edil. Según trascendió, el alperovichismo solicitaría al Departamento Ejecutivo que especifique cada una de las obras que pretende ejecutar, el presupuesto de cada una, el nivel de avance y el monto global de la adecuación presupuestaria que solicita.
Mientras el amayismo puja para imponer la iniciativa en el recinto, un sector del alperovichismo condiciona la aprobación del proyecto.
El último roce que encendió la mecha de la discordia entre los dos sectores peronistas en pugna se produjo hace dos semanas, durante la sesión de la Legislatura. En ese debate parlamentario, el legislador alperovichista Ramiro González Navarro le enrostró a sus pares del amayismo que el Poder Ejecutivo (PE) había decidido administrar la realización de obras del plan Más Cerca II porque la Capital sólo había concretado el 50% de los trabajos correspondientes a la primera etapa de ese programa.
El amayismo retrucó, por lo bajo, que el Departamento Ejecutivo municipal no habría logrado culminar con los trabajos porque la Casa de Gobierno había dejado de mandar los fondos correspondientes. A raíz de esta situación, Amaya decidió gestionar personalmente con la Nación el envío de los recursos. El secretario de Obras Públicas, José López, fue el encargado de rubricar ese acuerdo con el intendente capitalino.
Pero de manera paralela a este convenio con la administración de Cristina Fernández de Kirchner, el amayismo busca insistir con el proyecto de adecuación presupuestaria para el plan Más Cerca I.
La semana pasada, la comisión de Obras Públicas dictaminó a favor de la norma capitalina. Sorpresivamente, el alperovichista Oscar Nagle se pronunció a favor de que la gestión del intendente Amaya pueda culminar con la ejecución del plan Más Cerca I. Según comentan en los pasillos del Concejo Deliberante, el posicionamiento de Nagle habría ofuscado al ultraalperovichista Ignacio Golobisky, quien le había manifestado a un grupo de amayistas que la Casa de Gobierno había pedido que ese proyecto de ordenanza no prosperare.
El dictamen a favor en la comisión de Obras Públicas contó con las firmas del amayista Oscar Cano, del massista Estaban Dumit, del macrista Roberto Ávila y del propio Nagle. En tanto que el alperovichista José Ramos decidió retirarse de esa reunión y no firmó el dictamen.
Ahora, esa documentación se encuentra en la comisión de Hacienda, que preside Golobisky. Según confió a este diario un amayista, el ex secretario de Prensa y Difusión del PE le habría comentado a viva voz que el proyecto de ordenanza iba a ser demorado para no que no pudiera ser tratado en el recinto de sesiones. Esta versión fue descartada por el propio Golobisky ante una consulta de este diario. “El proyecto se va a tratar y se va votar. Pero desde ya puedo adelantar que seguramente llegará con dos dictámenes de la comisión de Hacienda: uno del alperovichismo y otro del amayismo”, expresó el edil. Según trascendió, el alperovichismo solicitaría al Departamento Ejecutivo que especifique cada una de las obras que pretende ejecutar, el presupuesto de cada una, el nivel de avance y el monto global de la adecuación presupuestaria que solicita.