Los hinchas "Santos" desafiaron la prohibición

A los tucumanos poco les importó la vigilancia de la policía ni la ruta sinuosa de ripio.

EL PECHO A LA VEDA. Reina, el vicepresidente Luis Diarte y Galina (centro) viajaron a suelo catamarqueño para seguir a San Martín y observar el partido, pese a la prohibición para los hinchas visitantes. EL PECHO A LA VEDA. Reina, el vicepresidente Luis Diarte y Galina (centro) viajaron a suelo catamarqueño para seguir a San Martín y observar el partido, pese a la prohibición para los hinchas visitantes.
ANDALGALÁ (de nuestro enviado especial, Miguel Décima).- La pasión no tiene límites para el hincha de San Martín. Sino, que lo digan quienes llegaron ayer a esta ciudad. Violaron la prohibición del Comité de Seguridad de Catamarca y se las ingeniaron para estar junto al equipo. A ellos de nada les importó tener que vivir una verdadera odisea para cubrir los 210 kilómetros que separan La Ciudadela con la serrana ciudad del Norte catamarqueño. La distancia es la menor que se puede hacer entrando por Las Estancias, mientras que viniendo por la capital catamarqueña, ese recorrido se alarga uno 500 kilómetros.

Los controles que montó la Policía local no fueron impedimento para que varios simpatizantes ”santos” estuvieran ayer en el estadio de Tiro Federal y Gimnasia, club que milita en la Liga Andangalense de Fútbol, a la que está afiliada Unión Aconquija. Uno de ellos fue Daniel Galina, fanático que en los últimos años no se perdió ningún partido que San Martín jugó de visitante.

“Esto demuestra el sentimiento que uno tiene por esta camiseta, más allá de quien la luzca. Pero también nos da bronca porque un club de los prestigios de San Martín se merece estar militando en otra categoría. Esto no significa hablar mal de la gente de Andalgalá, que desde que llegamos nos brindaron su hospitalidad”, aserguró el empresario.

Otro que no quiere perderse ningún partido de su “santo” querido es José Reina, quien hasta hace un tiempo acompañaba al equipo como uno más de la delegación “santa”. Ahora lo hace como un simpatizante cualquiera, pero fanático fanático, eso es cierto.


“Sabíamos de los inconvenientes que tendríamos que sortear para llegar hasta acá, pero no nos importó. El equipo necesita de nosotros más que nunca y no podíamos fallarle”, dijo Reina, convencido.

El esfuerzo que hicieron los hinchas para estar junto al equipo es para resaltar. Es que los casi 130 kilómetros que separan Concepción de esta ciudad, son tremendamente peligrosos por lo sinuoso del camino.

“El 90% de su trayecto es de ripio y abundan las piedras lajas que ponen en riesgo los neumáticos de los autos. Hay sectores donde sólo puede transitar un único vehículo, por lo estrecho. En mi caso, tuve que cambiar uno de neumáticos porque sufrió el maltrato de esta ruta”, dijo Luis Diarte, vicepresidente de la entidad de La Ciudadela.

Con la misión cumplida de haber estado junto al equipo, en el regreso prevaleció la precaución ante todo, y los hinchas eligieron el camino más largo.

“Son más kilómetros, pero la ruta es más segura que aquella de ripio por donde vinimos. Además todo el trayecto es asfaltado”, señaló Carlos Miranda Villagra, uno de los cuatro acompañantes de Galina.

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