08 Septiembre 2014
EN LO ALTO. Martín Ramos pega, ante el bloqueo de un jugador polaco. El seleccionado local se impuso por 3 a 0.
BUENOS AIRES.- Sí, seguramente todo el plantel argentino le hubiese puesto la firma al desarrollo del Mundial de Voley en Polonia si se lo proponían antes del inicio. Que Argentina haya clasificado tercera, con tres victorias, dos derrotas y arrastrando los puntos del triunfo ante Australia, era lo posible y concreto. Así que la contundente derrota de ayer ante los locales, obsesionados con la medalla dorada, estaba dentro de lo planeado, o más exacto mejor, de lo esperado.
“El objetivo es pasar la primera fase”, decía Julio Velasco antes que la pelota pasara por primera vez por arriba de la red. Y también daba indicios de lo que podría suceder en la siguiente fase con un análisis sincero. “En el segundo grupo todavía no estamos para estar entre los primeros tres, pero sí podemos ir por alguna sorpresa. Podemos soñar”, animó Velasco.
Cumplido el objetivo realizable para la realidad argentina, llegó el momento al que hizo referencia Velasco, desde febrero técnico de la selección, en la que el vocabulario empieza a registrar términos más ceñidos a las hazañas que a lo realizable.
La victoria en sets corridos de Polonia por 25-20, 25-20 y 25-23 tuvo puntos negativos que fueron perfectamente identificados en Argentina. “Una de las claves fue el saque de Mariusz Wlazly. Por lo general, nuestro equipo tiene una buena recepción, pero no pudo demostrarlo. Polonia jugó la bola alta y eso provocó que su ataque funcionara bien”, indicó Velasco
Para el capitán, Javier Filardi, el balance es positivo. “Fue un buen partido, especialmente en el tercer set. Lamentablemente, no pudimos aprovechar las situaciones que se nos presentaron y esa es una de las razones de la derrota”, analizó el jugador.
El equipo argentino tendrá dos jornadas libres para subsanar los errores. Argentina estará en el grupo E, donde también están Polonia, Serbia y Australia, a los que no enfrentará. Mañana, el equipo de Velasco se instalará en Bydgoszcz, para jugar el miércoles con Francia, el jueves con Irán, el sábado con Italia y el domingo con Estados Unidos. Todos los partidos están programados para las 11.30. (DyN-Especial)
“El objetivo es pasar la primera fase”, decía Julio Velasco antes que la pelota pasara por primera vez por arriba de la red. Y también daba indicios de lo que podría suceder en la siguiente fase con un análisis sincero. “En el segundo grupo todavía no estamos para estar entre los primeros tres, pero sí podemos ir por alguna sorpresa. Podemos soñar”, animó Velasco.
Cumplido el objetivo realizable para la realidad argentina, llegó el momento al que hizo referencia Velasco, desde febrero técnico de la selección, en la que el vocabulario empieza a registrar términos más ceñidos a las hazañas que a lo realizable.
La victoria en sets corridos de Polonia por 25-20, 25-20 y 25-23 tuvo puntos negativos que fueron perfectamente identificados en Argentina. “Una de las claves fue el saque de Mariusz Wlazly. Por lo general, nuestro equipo tiene una buena recepción, pero no pudo demostrarlo. Polonia jugó la bola alta y eso provocó que su ataque funcionara bien”, indicó Velasco
Para el capitán, Javier Filardi, el balance es positivo. “Fue un buen partido, especialmente en el tercer set. Lamentablemente, no pudimos aprovechar las situaciones que se nos presentaron y esa es una de las razones de la derrota”, analizó el jugador.
El equipo argentino tendrá dos jornadas libres para subsanar los errores. Argentina estará en el grupo E, donde también están Polonia, Serbia y Australia, a los que no enfrentará. Mañana, el equipo de Velasco se instalará en Bydgoszcz, para jugar el miércoles con Francia, el jueves con Irán, el sábado con Italia y el domingo con Estados Unidos. Todos los partidos están programados para las 11.30. (DyN-Especial)
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