11 Septiembre 2014
ANSIOSO. Silva se desespera por aparecer en el equipo y debutar en el torneo para aportar su juego a un “santo” necesitado. la gaceta / foto de jorge olmos sgrosso
Para Facundo Silva la procesión siempre va por dentro, por eso se lo nota tranquilo a pesar de todo. El platense todavía no pudo debutar por un desgarro que sufrió en el muslo de la pierna derecha, justo en la semana previa al debut frente a San Jorge, pero ya se encuentra recuperado y en plena espera de poder por fin entrar a la cancha. De hecho, “Monito” podría ser una de las alternativas futbolísticas del técnico Osvaldo Bernasconi para tratar de revertir el complicado presente futbolístico que atraviesa con San Martín en el Torneo Federal A, y sobre todo también: para quedarse con los necesitadísimos tres puntos ante Juventud Antoniana, el domingo.
“Estoy muy ansioso por volver a jugar. Voy a ver cómo estoy en las prácticas, cómo reacciona la pierna. Lo que pasa es que recién el sábado se cumplen los 21 días de que me lesioné y voy a llegar con pocas prácticas de fútbol. Tampoco me voy a dejar llevar por la desesperación y arriesgarme a resentirme de la lesión”, confesó el mediapunta de los “santos”, poniendo algo de cautela a su reaparición.
Silva reconoce lo difícil que es vivir desde afuera este trance complicado que pasa el equipo desde que cayó con Zapla, y sobre todo con Unión Aconquija en Andalgalá. “Siento una impotencia tremenda por no poder colaborar para que el equipo recupere el nivel de juego que mostró en varios de los encuentros de pretemporada. Me duele mucho ver a un club tan grande como San Martín estar atravesando este complicado presente. Es verdad que recién se llevan jugadas tres fechas, pero en un torneo tan atípico como el que estamos jugando, te jode estar último. Observar la desazón que muestra el grupo, me hace sentir muy mal. Por eso -agregó-, el técnico sabe que si él me necesita, no voy a escatimar en esfuerzo para llegar de la mejor forma al partido contra los salteños”, aseguró Silva, que charló largo y tendido por que va en busca de su redención.
El hincha “santo” en cada práctica le hace conocer el deseo de verlo jugar oficialmente con la camiseta “albirroja”, y eso es un plus anímico para Silva. “Eso es una enorme satisfacción. Ser complacido de esa forma por la gente que llena la cancha... Esta ansiedad que pretendo controlar se potencia cada vez que observo la cara de preocupación del hincha que, desde que llegué al club, me mostró su cariño y respeto. Cuando juegue espero estar a la altura de las circunstancias”, dijo el ex hombre de San Jorge, hoy comprometido con la causa de su nuevo grupo, el que lo espera con ansias, para bien de todo San Martín.
“Estoy muy ansioso por volver a jugar. Voy a ver cómo estoy en las prácticas, cómo reacciona la pierna. Lo que pasa es que recién el sábado se cumplen los 21 días de que me lesioné y voy a llegar con pocas prácticas de fútbol. Tampoco me voy a dejar llevar por la desesperación y arriesgarme a resentirme de la lesión”, confesó el mediapunta de los “santos”, poniendo algo de cautela a su reaparición.
Silva reconoce lo difícil que es vivir desde afuera este trance complicado que pasa el equipo desde que cayó con Zapla, y sobre todo con Unión Aconquija en Andalgalá. “Siento una impotencia tremenda por no poder colaborar para que el equipo recupere el nivel de juego que mostró en varios de los encuentros de pretemporada. Me duele mucho ver a un club tan grande como San Martín estar atravesando este complicado presente. Es verdad que recién se llevan jugadas tres fechas, pero en un torneo tan atípico como el que estamos jugando, te jode estar último. Observar la desazón que muestra el grupo, me hace sentir muy mal. Por eso -agregó-, el técnico sabe que si él me necesita, no voy a escatimar en esfuerzo para llegar de la mejor forma al partido contra los salteños”, aseguró Silva, que charló largo y tendido por que va en busca de su redención.
El hincha “santo” en cada práctica le hace conocer el deseo de verlo jugar oficialmente con la camiseta “albirroja”, y eso es un plus anímico para Silva. “Eso es una enorme satisfacción. Ser complacido de esa forma por la gente que llena la cancha... Esta ansiedad que pretendo controlar se potencia cada vez que observo la cara de preocupación del hincha que, desde que llegué al club, me mostró su cariño y respeto. Cuando juegue espero estar a la altura de las circunstancias”, dijo el ex hombre de San Jorge, hoy comprometido con la causa de su nuevo grupo, el que lo espera con ansias, para bien de todo San Martín.