17 Octubre 2014
San Martín está tercero, pero en un punto de ser último pasó a ser primero; el 7-0 se lo permitió. Es que al golear al líder sumó los mismos tres puntos que pudo haber conseguido con un triunfo mínimo, pero esto le permitió adelantarse en la tabla de los equipos más goleadores de la zona 3.
Hasta vencer a Unión Aconquija, el “santo” tuvo una diferencia -2, con siete goles en contra y apenas cinco convertidos. Luego, el número a favor trepó a 12 y la diferencia de gol quedó en 6 incluso después de que el tribunal de disciplina le diera por ganado el partido contra Central Córdoba por 1 a 0, con lo que se transformó en el más efectivo de la zona.
“Siempre es lindo marcar. Hablé con Fabricio (Lenci) de lo contento que nos ponía eso, porque para un delantero no marcar mata. También del gol de Albano (Becica), que hizo un partidazo. Pero a pesar del tema debemos tener los pies sobre la tierra. Si el campeonato terminara hoy estaríamos clasificados, pero esto sigue entonces hay que seguir también. Paso a paso”. Maximiliano Velasco, a lo “Mostaza”, se alegró por tremenda cosecha del “santo” pero hizo bien en algo: no confiarse. El torneo no terminó y a la goleada hay que ratificarla.
Hasta vencer a Unión Aconquija, el “santo” tuvo una diferencia -2, con siete goles en contra y apenas cinco convertidos. Luego, el número a favor trepó a 12 y la diferencia de gol quedó en 6 incluso después de que el tribunal de disciplina le diera por ganado el partido contra Central Córdoba por 1 a 0, con lo que se transformó en el más efectivo de la zona.
“Siempre es lindo marcar. Hablé con Fabricio (Lenci) de lo contento que nos ponía eso, porque para un delantero no marcar mata. También del gol de Albano (Becica), que hizo un partidazo. Pero a pesar del tema debemos tener los pies sobre la tierra. Si el campeonato terminara hoy estaríamos clasificados, pero esto sigue entonces hay que seguir también. Paso a paso”. Maximiliano Velasco, a lo “Mostaza”, se alegró por tremenda cosecha del “santo” pero hizo bien en algo: no confiarse. El torneo no terminó y a la goleada hay que ratificarla.