05 Noviembre 2014
FOTOS DE INFOJUSNOTICIAS.GOV.AR
SANTIAGO DEL ESTERO.- La primera audiencia del juicio por el crimen de Cristian Ferreyra, un militante campesino de 23 de años, asesinado en 2011 en Santiago del Estero, se realizó con la presencia de integrantes de organizaciones y dirigentes sociales de todo el país. El proceso, en el que hay seis imputados, comenzó ayer en Monte Quemado, Santiago del Estero.
Desde distintos puntos de la provincia y del país llegaron a esta ciudad, de apenas 20.000 habitantes, campesinos y organizaciones sociales para pedir justicia.
El juicio tiene en el banquillo a un empresario agrícola, Jorge Ciccioli, y a otras cinco personas acusadas de amenazar y hostigar a campesinos para desalojarlos de sus tierras. Demetrio Palomo, que estaba entre los acusados, fue excluido del juicio por estar internado en un hospital de Tucumán con un cuadro terminal.
Sobre la ruta a la entrada de Monte Quemado, un salón de fiestas fue acondicionado para hacer de sala de audiencias, reportó el sitio "Infojus". Está vallado y custodiado por más de 100 policías con armas, caballos y perros. A un par de cuadras, en un hotel nuevo y moderno, se alojan los funcionarios judiciales, jueces, fiscales y abogados que durante un mes escucharán a testigos y acusados.
Cientos de militantes del Movimiento y de organismos de derechos humanos se movilizaron hoy para reclamar justicia. Durante la marcha, un referente campesino explicó que "a Cristian hace tiempo le tenían ganas, le echaban el ojo para voltearlo, para sacarlo del medio, para seguir talando hasta el último árbol" de monte, antes de que sicarios de un empresario rural lo asesinaran con un disparo de escopeta en noviembre de 2011.
"Los hombres de la soja miden la vida por toneladas de porotos, por bolsones de soja que ha parido la tierra, la misma que envenenan", agregó.
Dirigentes del Mocase-VC consideraron un "hecho histórico" la jornada en que el empresario José Ciccioli y otros cinco imputados por el crimen "comenzaron a ser enjuiciados, con la posibilidad de condenar a los asesinos materiales e intelectuales" de Cristian Ferreyra.
A la audiencia asistió Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora así como un representante de la Secretaría de Derechos Humanos, que acompañará todo el proceso a través de la figura de 'amicus curiae'. Luego de la lectura de los pedidos de elevación a juicio de la querella y de la fiscalía, llegaron los planteos de nulidades de las defensas de todos los acusados. “No se establece la conducta de Cicciolli”, dijo su abogado Miguel Torres y agregó que su cliente está en el juicio “sin saber realmente de que se lo acusa”.
En la elevación a juicio se cuenta como Ciccioli contrataba gente armada para que cuidara los campos y que, según los testimonios, amenazaban y amedrentaban.
"Esto no es un homicidio cualquiera se da en el marco de la disputa de la tierra”, dijo -cuando terminó la primera jornada- Deolinda Carrizo. “El derecho a la tierra es un derecho que está en la Constitución Nacional y que tenemos que seguir defendiendo”, agregó frente a todos los convocados, Nora Cortiñas.
Desde distintos puntos de la provincia y del país llegaron a esta ciudad, de apenas 20.000 habitantes, campesinos y organizaciones sociales para pedir justicia.
El juicio tiene en el banquillo a un empresario agrícola, Jorge Ciccioli, y a otras cinco personas acusadas de amenazar y hostigar a campesinos para desalojarlos de sus tierras. Demetrio Palomo, que estaba entre los acusados, fue excluido del juicio por estar internado en un hospital de Tucumán con un cuadro terminal.
Sobre la ruta a la entrada de Monte Quemado, un salón de fiestas fue acondicionado para hacer de sala de audiencias, reportó el sitio "Infojus". Está vallado y custodiado por más de 100 policías con armas, caballos y perros. A un par de cuadras, en un hotel nuevo y moderno, se alojan los funcionarios judiciales, jueces, fiscales y abogados que durante un mes escucharán a testigos y acusados.
Cientos de militantes del Movimiento y de organismos de derechos humanos se movilizaron hoy para reclamar justicia. Durante la marcha, un referente campesino explicó que "a Cristian hace tiempo le tenían ganas, le echaban el ojo para voltearlo, para sacarlo del medio, para seguir talando hasta el último árbol" de monte, antes de que sicarios de un empresario rural lo asesinaran con un disparo de escopeta en noviembre de 2011.
"Los hombres de la soja miden la vida por toneladas de porotos, por bolsones de soja que ha parido la tierra, la misma que envenenan", agregó.
Dirigentes del Mocase-VC consideraron un "hecho histórico" la jornada en que el empresario José Ciccioli y otros cinco imputados por el crimen "comenzaron a ser enjuiciados, con la posibilidad de condenar a los asesinos materiales e intelectuales" de Cristian Ferreyra.
A la audiencia asistió Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora así como un representante de la Secretaría de Derechos Humanos, que acompañará todo el proceso a través de la figura de 'amicus curiae'. Luego de la lectura de los pedidos de elevación a juicio de la querella y de la fiscalía, llegaron los planteos de nulidades de las defensas de todos los acusados. “No se establece la conducta de Cicciolli”, dijo su abogado Miguel Torres y agregó que su cliente está en el juicio “sin saber realmente de que se lo acusa”.
En la elevación a juicio se cuenta como Ciccioli contrataba gente armada para que cuidara los campos y que, según los testimonios, amenazaban y amedrentaban.
"Esto no es un homicidio cualquiera se da en el marco de la disputa de la tierra”, dijo -cuando terminó la primera jornada- Deolinda Carrizo. “El derecho a la tierra es un derecho que está en la Constitución Nacional y que tenemos que seguir defendiendo”, agregó frente a todos los convocados, Nora Cortiñas.