31 Enero 2015
Con un gol de Remy, el equipo de Mourinho se había puesto en ventaja, pero David Silva selló el 1 a 1 definitivo.
MANCHESTER, Inglaterra.- El Chelsea y el Manchester City firmaron hoy un empate 1-1 que mantiene todo igual en la cima de la Liga inglesa de fútbol.
El encuentro estelar de la vigésimo tercera fecha entre el líder y el sublíder de la Premier League vivió sus mayores emociones en los tramos finales del primer tiempo, cuando llegaron en una ráfaga los dos únicos goles del partido en Stamford Bridge.
El francés Loic Remy adelantó al Chelsea a los 41 minutos en una gran jugada del equipo dirigido por José Mourinho.
Branislav Ivanovic envió un centro al flanco izquierdo del área y Eden Hazard, sin dejar caer la pelota al suelo, sacó un centro que Remy empujó a la red.
Era un premio demasiado grande para el Chelsea, que apenas había inquietado el arco rival en la primera mitad. Por el contrario, el City había contado con un par de buenas ocasiones en pies de Sergio Agüero, todavía falto de algo de ritmo tras su lesión.
Fue el delantero argentino, sin embargo, el que abrió el camino del empate cuatro minutos después del gol de Remy. Tras un mal despeje del arquero Thibaut Courtois, Agüero recibió un balón suelto en el área y lanzó un remate que fue desviado a la red por el español David Silva.
El City lució algo más incisivo en la segunda etapa ante un Chelsea que no contó con piezas importantes como los españoles Cesc Fábregas, lesionado, y Diego Costa, sancionado. Sin embargo, no consiguió quebrar a un equipo local que pareció conformarse con un empate que le permite mantener su ventaja al frente de clasificación.
Tampoco sirvió el ingreso al City en los minutos finales del veterano Frank Lampard, quien esta vez no pudo marcar a su ex club.
Con el empate, el Chelsea alcanzó los 53 puntos y mantiene la ventaja de cinco sobre su rival de hoy, que acumuló su tercer partido sin victoria en la Premier.
Al igual que en la primer rueda del torneo, en septiembre, ambos equipos cosecharon un empate 1-1. Un resultado que deja al Chelsea en buena posición en su objetivo de quitarle la corona del fútbol inglés al City.
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