Cualquiera que no conozca nuestra realidad, podría tomar la grilla de partida de hoy de la C-2 del TN como una fulgurante prueba del saludable estado del automovilismo tucumano de pista. Pero que Ortega salga 1°, Mohamed 2° y Rodríguez 9° es absolutamente fruto del esfuerzo de los tres por crecer y derrollarse, sustraídos de un medio ambiente hostil que los obligó al éxodo. Son verdades de Perogrullo que aquí no tenemos autódromo; que no hay políticas de apoyo lógico y permanente en el tiempo para los pilotos; que en su mayoría la dirigencia y los preparadores se quedaron en el pasado; que aquí por egoísmos, ineptitudes y dejadez, se perdió el brillo que antaño proyectó nuestro deporte motor. Por eso, para Pablo, Lucas y Matías, ante lo que hicieron ayer, un largo y sostenido aplauso.

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