25 Marzo 2015
SEVERIDAD. Thomas Griesa tiene en jaque al Gobierno nacional. minutoya.com
BUENOS AIRES.- La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York postergó hasta el 31 de este mes el pronunciamiento sobre la declaración de desacato, dictada por el juez Thomas Griesa contra la Argentina, en septiembre del año pasado, por su incumplimiento en la sentencia que la condena a pagar U$S 1.330 millones a un grupo de holdouts, según agencias internacionales.
Griesa declaró en desacato al país el 29 de septiembre de 2014, un día antes de que la Argentina aplicara la Ley de Pago Soberano y depositara en Buenos Aires los intereses de un vencimiento de deuda de bonistas reestructurados. El magistrado bloqueó estos pagos luego de que la Argentina no cumpliera con un fallo a favor de fondos “buitre” y que quedara firme en la Justicia de los Estados Unidos luego que la Corte Suprema de ese país se negara a tomar el caso.
Luego de la decisión de Griesa, la Argentina apeló la medida ante el tribunal superior, que ayer decidió anunciar una postergación de su sentencia.
Tanto la declaración de desacato como el resultado de la apelación resultan irrelevantes desde el punto de vista práctico en lo que refiere a la resolución de la controversia que se mantiene con los holdouts.
La decisión de la Corte de Apelaciones se conoció el primer día hábil luego de que Griesa habilitara a Citibank a procesar los pagos de títulos nominados en dólares con legislación argentina, que justamente vencen el 31 de marzo. En forma sorpresiva y tras un acuerdo entre el Citibank y los fondos “buitre”, el viernes por la noche se difundió la decisión de Griesa de “no impedir” que la entidad cumpla con el pago de estos títulos el 31 de marzo. También en forma llamativa, el sábado por la noche el Citibank emitió un comunicado en el que dio a conocer la decisión del magistrado, que además incluía el visto bueno para el vencimiento del 30 de junio.
Griesa, que había rechazado un amparo, de repente dijo que “no impediría” que el Citibank pague. Según trascendió, sería como método a fin de darle plazo a la compañía para que deje el negocio de custodia de los bonos argentinos, tras la presión del Gobierno.
La Argentina había amenazado al Citibank con quitarle la licencia para operar en la Argentina e incluso el Gobierno designó un veedor con la misión de monitorear los pasos del banco con relación al pago del martes próximo.
Dentro del proceso de pago de la deuda argentina, el Bank of New York Mellon (BONY) presentó el lunes un escrito ante al Corte de Apelaciones de Nueva York, mediante el cual busca eximirse de responsabilidades, respecto del pedido de los eurobonistas para cobrar capital e intereses, por 226 millones de euros, a los que hizo lugar la Justicia británica. Así, la entidad fiduciaria en el pago de la deuda argentina busca deslindar responsabilidades, debido a la prohibición que le impide pagar capital e intereses a los tenedores de bonos de la deuda argentina.
El BONY destaca que “bajo los términos del contrato de fideicomiso, los recurrentes no tiene derecho al cobro de los fondos; primero porque el país no tiene derechos sobre esos fondos, y segundo, porque el interés de los recurrentes está subordinado a los derechos e intereses del BONY”. La decisión, adoptada por el juez David Richards en los tribunales londinenses, se produjo luego de un reclamo de un grupo de eurobonistas liderados por el magnate George Soros. (DyN-Reuters)
Griesa declaró en desacato al país el 29 de septiembre de 2014, un día antes de que la Argentina aplicara la Ley de Pago Soberano y depositara en Buenos Aires los intereses de un vencimiento de deuda de bonistas reestructurados. El magistrado bloqueó estos pagos luego de que la Argentina no cumpliera con un fallo a favor de fondos “buitre” y que quedara firme en la Justicia de los Estados Unidos luego que la Corte Suprema de ese país se negara a tomar el caso.
Luego de la decisión de Griesa, la Argentina apeló la medida ante el tribunal superior, que ayer decidió anunciar una postergación de su sentencia.
Tanto la declaración de desacato como el resultado de la apelación resultan irrelevantes desde el punto de vista práctico en lo que refiere a la resolución de la controversia que se mantiene con los holdouts.
La decisión de la Corte de Apelaciones se conoció el primer día hábil luego de que Griesa habilitara a Citibank a procesar los pagos de títulos nominados en dólares con legislación argentina, que justamente vencen el 31 de marzo. En forma sorpresiva y tras un acuerdo entre el Citibank y los fondos “buitre”, el viernes por la noche se difundió la decisión de Griesa de “no impedir” que la entidad cumpla con el pago de estos títulos el 31 de marzo. También en forma llamativa, el sábado por la noche el Citibank emitió un comunicado en el que dio a conocer la decisión del magistrado, que además incluía el visto bueno para el vencimiento del 30 de junio.
Griesa, que había rechazado un amparo, de repente dijo que “no impediría” que el Citibank pague. Según trascendió, sería como método a fin de darle plazo a la compañía para que deje el negocio de custodia de los bonos argentinos, tras la presión del Gobierno.
La Argentina había amenazado al Citibank con quitarle la licencia para operar en la Argentina e incluso el Gobierno designó un veedor con la misión de monitorear los pasos del banco con relación al pago del martes próximo.
Dentro del proceso de pago de la deuda argentina, el Bank of New York Mellon (BONY) presentó el lunes un escrito ante al Corte de Apelaciones de Nueva York, mediante el cual busca eximirse de responsabilidades, respecto del pedido de los eurobonistas para cobrar capital e intereses, por 226 millones de euros, a los que hizo lugar la Justicia británica. Así, la entidad fiduciaria en el pago de la deuda argentina busca deslindar responsabilidades, debido a la prohibición que le impide pagar capital e intereses a los tenedores de bonos de la deuda argentina.
El BONY destaca que “bajo los términos del contrato de fideicomiso, los recurrentes no tiene derecho al cobro de los fondos; primero porque el país no tiene derechos sobre esos fondos, y segundo, porque el interés de los recurrentes está subordinado a los derechos e intereses del BONY”. La decisión, adoptada por el juez David Richards en los tribunales londinenses, se produjo luego de un reclamo de un grupo de eurobonistas liderados por el magnate George Soros. (DyN-Reuters)
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