El Senado le dio dictamen favorable al pliego de Carlés

Para ingresar a la Corte Suprema de Justicia, el postulante necesita los dos tercios de votos del Senado el 15 de abril

JUVENTUD. Carlés cuenta con el aval oficialista para reemplazar a Zaffaroni. dyn JUVENTUD. Carlés cuenta con el aval oficialista para reemplazar a Zaffaroni. dyn
01 Abril 2015
BUENOS AIRES.- El pliego del candidato del Gobierno para formar parte de la Corte Suprema de Justicia, Roberto Manuel Carlés, obtuvo ayer dictamen de mayoría favorable de la Comisión de Acuerdos del Senado, por lo que ahora resta que el 15 de abril el oficialismo reúna en el recinto los dos tercios de los votos para cubrir la vacante dejada por Eugenio Zaffaroni, algo casi imposible. Carlés atravesó las cinco horas y media de la audiencia realizada en el Salón Azul del Senado sin sobresaltos pero, como se preveía, no convenció a la oposición en cuanto a su idoneidad para ocupar el cargo en la Corte.

En su exposición, sostuvo que “los jueces, como cualquier ciudadano, deben pagar Impuesto a las Ganancias”, se mostró en desacuerdo con el mecanismo de irreductibilidad de sus salarios y refutó las críticas sobre su supuesta falta de independencia política. Allí, aseguró que nunca declaró “avalar el gobierno de turno, al Gobierno nacional o a cualquier gobierno provincial o municipal o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

El jefe del bloque de senadores radicales, Gerardo Morales, justificó el dictamen de su partido en rechazo a la candidatura de Carlés y resaltó que “el tema central para nosotros es la trayectoria y para nosotros no reúne la trayectoria para ocupar tan alto lugar”. Además, recordó que en la convención nacional del partido se firmó un compromiso para hacer valer un cupo femenino en la Corte. Como contrapartida, el jefe del bloque del FPV, Miguel Angel Pichetto, puso de relieve “la solvencia demostrada” por Carlés, quien nunca abandonó un tono seguro y profesional, y aseguró que el candidato del Poder Ejecutivo, de 33 años de edad, “cumple los requisitos exigidos para ser juez de la Corte”.

Carlés no se hizo cargo de tuits que se le atribuyen con comentarios disvaliosos sobre el Papa Francisco -ex cardenal Jorge Bergoglio-, Ricardo Alfonsín y Jorge Lanata, y cuando le preguntó Mario Cimadevilla (UCR) a qué o quienes se refería cuando hablaba de poderes “corporativos” tampoco fue taxativo en la respuesta.

Carlés mantuvo un tono tranquilo y profesional en las respuestas, la mayoría destinadas a refutar las objeciones que recibió su nominación por algunos fallos detectados en su curriculum vitae, su juventud y su escasa experiencia como abogado y jurista. No dudó en calificar la Corte Suprema de los últimos años como “la mejor de nuestra historia”. “La crítica que se hace sobre mi supuesta falta de independencia está construida sobre declaraciones en las redes sociales, donde hay ciudadanos que se dedican a recopilar algún tipo de informaciones” o “fraguarlas”, acotó.

“Mi única militancia política ha sido a la Unión Cívica Radical, partido al que afilie a los 18 años” impulsado por la figura de Raúl Alfonsín, reconoció. Acerca de supuestas incongruencias detectadas en su curriculum por varios de los impugnantes, Carlés aclaró que “no fui abogado litigante en ningún país extranjero pero ejercí como jurista en tareas de investigación mientras realizaba dos doctorados”.

Ratificó que se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires en 2005 con diploma de honor y negó, como indicaba una impugnación, que haya hecho dos doctorados en fechas superpuestas, uno en la universidad de Ferrara, Italia, y otro en la universidad de San Carlos de Guatemala. (DyN)

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