02 Abril 2015
La Agencia para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), órgano de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al glifosato “posiblemente cancerígeno para la salud humana”. Lo puso en la categoría A2: un probable carcinógeno humano (la segunda categoría en toxicidad cancerígena). La investigación se hizo durante un año y participaron 17 expertos de once países. Monsanto, la empresa multinacional que popularizó su uso, exigió a la OMS una retractación, pero no la obtuvo, según la BBC. Desde 1996 (año en que llegan los cultivos transgénicos) se utilizaban 98 millones de litros de agroquímicos; en 2011 ya se llegaron a utilizar más de 370 millones de litros. El glifosato es un herbicida más de los que se utilizan en el campo. Hoy se rocía en unas 28 millones de hectáreas para que no crezcan malezas que afecten los cultivos.