Protesta en Famaillá por las bebas quemadas: "nadie asumió la responsabilidad del caso"

Vecinos realizaron una manifestación por las calles de la ciudad pidiendo justicia por las nenas. Medidas de seguridad.

FRENTE A LA CLíNICA. Los vecinos pidieron a la Justicia medidas concretas. la gaceta / foto de rodolfo casen FRENTE A LA CLíNICA. Los vecinos pidieron a la Justicia medidas concretas. la gaceta / foto de rodolfo casen
28 Julio 2015
Cientos de vecinos de Famaillá exteriorizaron anoche su indignación por el caso de las dos recién nacidas que sufrieron quemaduras en una clínica privada local.

Durante una movilización por calles de esa ciudad y al grito de “justicia” exigieron a las autoridades judiciales medidas que permitan determinar las responsabilidades sobre el caso. Luego de recorrer los alrededores de la plaza principal San Martín, la gente se congregó frente al centro asistencial. Ahí la Policía montó un fuerte operativo para evitar desbordes por parte de los manifestantes. La protesta se realizó en forma pacífica y no se registraron incidentes. “Pedimos que la justicia establezca quiénes fueron los culpables de lo sucedido a estas dos criaturitas de nuestro pueblo que, ahora, son asistidas en centros asistenciales de la capital. Lo lamentable es que nadie hasta ahora asumió responsabilidades” dijo Lorena Ferro, pariente de una de las bebas quemadas. Las criaturas nacieron el lunes 20 con dos horas de diferencia y fueron entregadas a sus familiares con quemaduras en las manos y una de ellas también en la cara. Aún no están claras las circunstancias en que sufrieron esas lesiones. En declaraciones hechas el sábado a 105.7 Radio Famaillá, a la que tuvo acceso LA GACETA, el médico Lucio Rafael Soria, director de la clínica, dijo que la institución está brindando la colaboración necesaria a fin de que la justicia establezca las responsabilidades sobre el episodio, al que tildó de “lamentable accidente”.

Aseguró que el pediatra que asistía a las recién nacidas decidió no concurrir más a atender en ese centro asistencial. El renunciante, al que elípticamente Soria responsabilizó de lo ocurrido, le habría informado que el caloventor que supuestamente les produjo las lesiones a las bebas, fue colocado a 75 centímetros de distancia. “No sé si era necesario que lo hiciera, porque las condiciones ambientales de la sala eran aceptables”, remarcó Soria. “A los padres ya les brindé las explicaciones correspondientes. No se las di a nadie más ajeno al hecho, porque no corresponde” agregó.

Paola López, tía de una de las pequeñas quemadas, dijo que las criaturas accidentadas se reponen satisfactoriamente. “Esto nos da aliento, pero no desaparece la indignación por el hecho de que la clínica se quiso lavar las manos con lo ocurrido” apuntó. Los vecinos aseguraron que continuarán todas las semanas con las marchas hasta que aparezcan los culpables de lo sucedido con las recién nacidas.

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