Ema Gómez recibirá asistencia en la cárcel por su embarazo

En la cárcel de Mujeres conocen a Ema Hortensia Gómez. La ex policía, condenada el miércoles a prisión perpetua por el crimen del juez de Menores Héctor Agustín Aráoz, ya estuvo alojada en esa dependencia entre 2005 y 2008. Y en el penal recuerdan las peleas que había protagonizado.

“No se qué dirán las autoridades del penal, no se puede admitir mujeres embarazadas. No sé dónde me van a tener”, expresó Gómez cuando las empleadas del Servicio Penitenciario la sacaron de la sala de juicio oral para trasladarla a la cárcel de Mujeres, ubicada en avenida Santo Cristo y Lavalle de Banda del Río Salí.

Fuentes de la Dirección de Institutos Penales afirmaron ayer que en la cárcel solía haber una zona para atender a las mujeres embarazadas, pero que en los últimos años le habían dado otro destino, ya que no hubo reclusas en ese estado durante todo este tiempo.

Sin embargo, en la sentencia que dictaron los camaristas María Elisa Molina, Alfonso Zóttoli y Carlos Caramuti ordenaron que el servicio médico de la Penitenciaría constate el embarazo de Gómez (la condenada aseguró que lleva cinco meses de gestación) y que se arbitren todos los medios para el control del mismo.

Por ello, las fuentes del Servicio Penitenciario consultadas aseguraron que una vez que se emita el dictamen médico, y se establezca qué es lo que se necesita para que la gestación transcurra con normalidad, se volverá a adaptar un sector para embarazadas.

El crimen del juez sucedió en noviembre del 2004. Gómez, que había tenido una relación con Aráoz, fue condenada en 2011 por homicidio simple, pero en 2013 la Corte Suprema de Justicia consideró que había sido partícipe primaria de un homicidio agravado, por lo que mandó a un tribunal a que le fijara la condena. Eso ocurrió el miércoles, con la sentencia a prisión perpetua.

Gómez gozaba de prisión preventiva domiciliaria, ya que había sido madre hace dos años. El tribunal dispuso que el padre de la pequeña se hiciera cargo de la crianza de la menor. “Mi hija quedará con el padre, veremos como sigue todo esto. No me lo esperaba”, aseguró Gómez cuando la llevaban el miércoles a la alcaidía de tribunales. “Tengo una excelente conducta, quiero seguir estudiando y seguramente voy a trabajar en algún momento”, adelantó, sobre sus días en el penal.