28 Marzo 2016
TAPÓ CON LO JUSTO. Taborda llegó con la punta de sus dedos a la pelota impulsada por Saavedra. la gaceta / fotos de osvaldo ripoll
Las caras largas y las miradas sin rumbo en un vestuario visitante que parecía un velorio lo decían todo. San Martín recibió un garrotazo tremendo ayer en Concepción. No sólo perdió un partido en el que sus jugadores parecieron haber jugado con sus botines atados entre sí, sino que el equipo sigue involucionando en el juego. Parece estar en caída libre, con un futuro incierto.
La pasó muy mal San Martín en su excursión a la “Perla del Sur”. Jugó el peor partido en lo que va del torneo, cedió su invicto y la chance de ser líder de su zona. Hay más: al equipo no se le cayó una idea y a la salida del estadio “cuervo” varios integrantes de la delegación “santa” estuvieron a punto de irse a las manos. Todo mal.
Pero lo peor sucedió en el campo de juego. Durante los 90’, San Martín casi ni pateó al arco. El esquema ideado, moldeado y guardado bajo siete llaves durante los días previos estuvo lejos de rendir sus frutos.
Concepción FC, con orden y chispazos de buen fútbol, fue demasiado para un huésped tan apático como insulso, impreciso y nublado.
El “Santo” durmió una siesta enorme en el gol del “Cuervo”. A los 17’, César Taborda tapó con lo justo un tiro libre de Raúl Saavedra, pero sus defensores no se dieron cuenta de que la jugada seguía. Todos miraron. Walter Arrieta dijo gracias y, de cabeza, puso el 1-0. Ese fue le principio del fin para el visitante. Si hasta ahí San Martín había generado poco y nada, ese cabezazo fue una daga para un corazón maltrecho. El equipo volvió a caer en la desesperación y el caos hizo mella en la cabeza de varios jugadores.
El “Santo” salió a jugar el segundo tiempo con el corazón en la mano pero sin ideas. Lo pagó dejando su invicto y quedando fuera de los puestos de clasificación.
El margen de error es casi nulo. El equipo deberá dar un vuelco de 180 grados urgente, si no el infierno se trasladará a su casa central, en Bolívar y Pellegrini.
La pasó muy mal San Martín en su excursión a la “Perla del Sur”. Jugó el peor partido en lo que va del torneo, cedió su invicto y la chance de ser líder de su zona. Hay más: al equipo no se le cayó una idea y a la salida del estadio “cuervo” varios integrantes de la delegación “santa” estuvieron a punto de irse a las manos. Todo mal.
Pero lo peor sucedió en el campo de juego. Durante los 90’, San Martín casi ni pateó al arco. El esquema ideado, moldeado y guardado bajo siete llaves durante los días previos estuvo lejos de rendir sus frutos.
Concepción FC, con orden y chispazos de buen fútbol, fue demasiado para un huésped tan apático como insulso, impreciso y nublado.
El “Santo” durmió una siesta enorme en el gol del “Cuervo”. A los 17’, César Taborda tapó con lo justo un tiro libre de Raúl Saavedra, pero sus defensores no se dieron cuenta de que la jugada seguía. Todos miraron. Walter Arrieta dijo gracias y, de cabeza, puso el 1-0. Ese fue le principio del fin para el visitante. Si hasta ahí San Martín había generado poco y nada, ese cabezazo fue una daga para un corazón maltrecho. El equipo volvió a caer en la desesperación y el caos hizo mella en la cabeza de varios jugadores.
El “Santo” salió a jugar el segundo tiempo con el corazón en la mano pero sin ideas. Lo pagó dejando su invicto y quedando fuera de los puestos de clasificación.
El margen de error es casi nulo. El equipo deberá dar un vuelco de 180 grados urgente, si no el infierno se trasladará a su casa central, en Bolívar y Pellegrini.