En la Justicia federal desmienten al jefe de Policía

Poviña ratificó que nunca ordenó trasladar a “Pico” Peralta a Delfín Gallo, como había dicho el comisario Bustamante.

EL DETENIDO. José “Pico” Peralta. foto de archivo EL DETENIDO. José “Pico” Peralta. foto de archivo
15 Septiembre 2016
“Insistimos: no ordenamos bajo ningún aspecto el traslado del procesado (José Antonio ‘Pico’) Peralta a la comisaría de Delfín Gallo”, insistió el juez federal Fernando Poviña, desmintiendo así los dichos del jefe de Policía, Dante Bustamante, que había asegurado que la fuerza habían actuado con una orden de los tribunales.

El acusado de comercializar estupefacientes fue llevado allí por personal de Delitos contra la Propiedad. El jueves 8, un día después de que se le dictara la prisión preventiva, se escapó. Se sospecha, además, que estuvo detenido 17 días para -según denunció su defensor- ser extorsionado por los uniformados para que recuperara la libertad.

La Policía informó que fue liberado en un golpe comando, pero en la Justicia se manejan dos hipótesis: que lo trasladaron hasta su vivienda en el sur de la capital tucumana o que se lo autorizó a que saliera del encierro con la promesa de regresar, pacto que no cumplió.

El jefe de Policía aseguró en un comunicado de prensa que “el 29 de ese mes el Departamento Judiciales de la Policía, en base a un oficio que recibió de la Justicia Federal, dispuso su alojamiento en la comisaría de Delfín Gallo donde permaneció hasta el día que se produjo su fuga”.

Fuentes de la Justicia federal volvieron a aclarar que sí enviaron un documento a la Policía, pero para solicitar el traslado del líder de “Los 30” al juzgado para que prestara declaración y pidieron además que “en forma urgente, se informe si posee cupo disponible para alojar al nombrado en la comisaría de Delfín Gallo o en la seccional 13”, según el oficio al que tuvo acceso LA GACETA.

No figuraba en el listado

Supuestamente “Pico” Peralta fue trasladado el 1 de septiembre hasta esa dependencia policial. Al parecer, según la investigación que se desarrolla, no presentaron un oficio a la hora de alojarlo allí, sino una nota interna de la misma fuerza que llevaba una firma de un oficial de la ex Brigada.

Poviña no sólo le confirmó a LA GACETA que se enteró que el procesado se encontraba allí cuando le informaron de su fuga, sino que contó que en los informes diarios que le envía la dependencia sobre el estado de los presos, Peralta no se encontraba en el listado.

El caso, por el momento, es investigado por la fiscala Mariana Rivadeneira y ayer se confirmó que el fiscal federal Carlos Brito iniciará la pesquisa en ese fuero. Todavía no se definió la competencia, pero el hecho debe ser analizado por uno de ellos.

Juicio suspendido


Por otra parte, el juicio a los dos presuntos cómplices de Peralta que debía haber comenzado ayer, fue aplazado hasta el 26 de octubre.

En mayo de 2014 personal del servicio 911 irrumpió en cuatro domicilios del sur de la ciudad en busca de un celular Alcatel y una billetera que habían sido sustraídos en un robo. La Policía acusó a “Pico” Peralta por ese hecho, pero la ex fiscala María de las Mercedes Carrizo decidió archivar la causa.

Los uniformados, según las actuaciones policiales, encontraron menos de tres kilos de droga en la vivienda y detuvieron a Emanuel Roberto Romero y a Alberto Julio Córdoba. Por este hecho, Peralta tenía pedido de captura.

El abogado defensor de los tres acusados denunció que el procedimiento está cargado de irregularidades y que eso quedará demostrado en la audiencia que se realizará a fines del próximo mes. No descarta que solicite que sean juzgados los tres y no sólo los supuestos cómplices de Peralta.

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