San Martín: para Leonardo Acosta, la fe mueve montañas

El delantero confía en que el poco feliz presente del equipo comenzará a revertirse hoy.

HÁBIL. Acosta (izquierda) puede ser el jugador que San Martín necesita para generar fútbol en los últimos metros del campo. la gaceta / foto de antonio ferroni HÁBIL. Acosta (izquierda) puede ser el jugador que San Martín necesita para generar fútbol en los últimos metros del campo. la gaceta / foto de antonio ferroni
08 Octubre 2016
El flojo arranque de San Martín en la B Nacional encendió algunas luces de alarma. La magra cosecha de puntos obliga al “Santo” a dar vuelta la tortilla de una vez por todas. Y esta tarde, contra Villa Dálmine, tiene la gran oportunidad de comenzar a enderezar el barco. “Le pido a Dios por un triunfo”, dice Leonardo Acosta, fiel creyente, advirtiendo que más allá de esos ruegos, es fundamental acompañarlos con esfuerzo propio. “Siempre se pide por triunfos. Pero nosotros debemos dejar todo en el campo y esperar a que el Señor decida”, agrega.

Para el ex Patronato, la fe está por sobre todas las cosas. Acosta es un soldado de Jesús y, hace algunos años, junto a un grupo de amigos, fundó el movimiento Atletas de Cristo de Paraná. “Armamos ese grupo con el objetivo de ayudar a los que más lo necesitan. En las reuniones, que se realizan todos los jueves, se comparte la palabra de Dios. Además, colaboramos con personas que están pasando un mal momento u otras que están sumergidas en adicciones; también tratamos de organizar eventos solidarios”, explica el delantero que se suelta en diálogo con LG Deportiva y confiesa que la fe es un sostén importantísimo en su vida. “En el fútbol pasé cosas muy buenas y también de las otras. Conocer la palabra de Dios me ayudó muchísimo durante los momentos difíciles. Por eso, hoy en día, si ser jugador profesional me da la posibilidad de ayudar a otras personas, bienvenido sea”, dijo.

Más que pedir, Acosta agradece por todo lo que la vida le dio. “Hay que ser agradecido. Siempre rezo y doy las gracias por lo que me tocó vivir y por la posibilidad de jugar en un club tan grande como San Martín”, afirma quien hoy volverá a jugar desde el inicio y tendrá la responsabilidad de otorgarle la cuota de fútbol al equipo. “Es el momento de ponerle el pecho a la situación y comenzar a ganar. Contra Crucero del Norte perdimos feo y tuvimos un segundo tiempo malo. Por eso este partido es fundamental para comenzar a revertir el mal arranque”, sentencia.

“Pájaro” fue figura durante varios años en Patronato, donde logró el ascenso a Primera en 2015. Sin mucha continuidad en el último torneo, decidió aceptar el ofrecimiento de San Martín para recuperar el vuelo. “Desde que llegué al club estoy tratando de reencontrarme con mi mejor versión. Pasaron las fechas y siento que esta oportunidad de volver a jugar como titular me llega en un buen momento”, asegura, dejando en claro que confía a muerte en el grupo de compañeros que tiene. “Acá hay muy buenos jugadores que tienen muchas ganas de revertir un arranque de campeonato que no estaba en los planes de nadie”, advierte.

Villa Dálmine es uno de los punteros que tiene el torneo. Pero Acosta prefiere no llevarse demasiado de los antecedentes. “Estuvimos estudiando la manera de jugar de nuestro rival, pero en lo que más nos centramos fue en poder retomar el nivel que ya supo demostrar este equipo”, firma, dejando todo en manos de Dios. “Hay que tener confianza de que vamos a revertir esta mala racha. De eso estamos convencidos. Hay material para lograrlo”, concluye Acosta.

La fe mueve montañas y el punta está enfocado en superar todos los obstáculos para volver a abrazarse con la gloria.

La reanudación del torneo de la Primera B Nacional quiso que un San Martín hambriento de victorias y puntos tenga que recibir la visita de Villa Dálmine, el equipo sensación del torneo.

Los antecedentes inmediatos hacen de los dirigidos por Walter Marchesi un rival de mucho peligro para el “Santo”. El “Violeta” se armó en silencio, sin nombres rimbombantes pero con una idea clara. Y las cosas le vienen saliendo a pedir de boca.

Comparte la cima con Ferro (ambos tienen 10 unidades), pero el equipo de Campana tiene un partido menos, debido a que postergó el duelo de la fecha 4 contra Nueva Chicago.

Dálmine jugó cuatro partidos, ganó tres e igualó el restante. Marcó 9 goles y recibió sólo uno; y antes del parate derrotó a Argentinos Juniors por 2 a 0.

Marchesi armó un equipo compacto que sabe lo que quiere. Basa su juego en el orden y no se desespera nunca. Con un clásico 4-4-2 y una férrea defensa, aprovecha al máximo las situaciones que se le presentan. Dálmine viene viento en popa; en La Ciudadela deberán extremar los recursos.

Si bien el torneo recién arranca y aún queda mucho hilo en el carretel, en San Martín son conscientes de que el duelo de esta tarde es casi como una final.

Por ese motivo, Diego Cagna bajó la persiana de las prácticas durante la semana, buscando que la concentración de sus jugadores no se vea alterada por nada del mundo.

Puertas adentro, el DT dialogó largo y tendido con sus dirigidos. Les habló de recuperar el nivel exhibido durante la pretemporada y dejar atrás esos errores infantiles que mandaron al equipo al último lugar de la tabla de posiciones.

Pero eso no fue todo. Cagna metió mano en el equipo. Acosado por las lesiones de hombres claves en la estructura del equipo (Sergio Viturro y Gonzalo Rodríguez, entre otros) el entrenador cambió el esquema de juego buscando encontrar el fútbol que al “Santo” le faltó en los primeros cuatro partidos.

La idea del DT, que pondrá un 4-2-3-1 en cancha, es lograr un equipo compacto, rápido e incisivo para sumar la primera victoria en el torneo. Esta tarde, la palabra la tendrán sus jugadores.

El plantel aguarda el duelo concentrado


Luego de la práctica de ayer por la tarde, los titulares más Juan Jaime, Luciano González, Francisco Oliver, César Abregú, Maximiliano Rodríguez, Leonardo Rizo y Mauro Quiroga quedaron concentrados en un hotel de avenida Soldati al 300.

El historial favorece al “Santo”


San Martín y Villa Dálmine volverán a verse las caras luego de 24 años . El último choque fue el 24 de mayo de 1992, cuando empataron en Campana 2 a 2. A lo largo de la historia jugaron 6 partidos, todos en la B Nacional. El “Santo” ganó 3, el “Viola” uno y empataron los dos restantes.

Minuto de silencio a la memoria del cura Viroche

Antes del arranque del duelo en La Ciudadela, se realizará un minuto de silencio en memoria del padre Juan Viroche, que era hincha del “Santo”.

Se juega una nueva fecha del Regional del NOA


Mañana, los planteles juveniles de San Martín sub 15, 17 y 19 jugarán en Salta contra Central Norte, por la tercera fecha del torneo Regional del NOA de clubes.

Comentarios