16 Febrero 2017
MALA ALIMENTACIÓN. El 31% de los trabajadores prefiere la comida rápida en el almuerzo; el 24% opta por comer las sobras del día anterior. Sumedico.com
Un relevamiento nacional llegó a la conclusión de que el 80% de los argentinos asegura que no son incentivados a llevar una vida sana por parte de sus empleadores. Saber si las empresas colaboran para que sus empleados tengan una vida saludable, fue el disparador para que la consultora Adecco Argentina realizara un estudio sobre la alimentación, la actividad física y la vida sana en horario laboral.
Ante la consulta a trabajadores de distintos sectores productivos de cómo se las arreglan para almorzar en el trabajo, el 37% respondió que alterna entre llevar viandas de su casa y comprar comida. Otro 34% afirmó llevar consigo viandas todos los días y sólo un 13% compra comida a diario. Del total de consultados, un afortunado 16% manifestó contar con comedor en el trabajo. Mucho tiene que ver en esta conducta la falta de tiempo para el lunch.
Con respecto al tipo de alimentación de los trabajadores, el 45% dijo que consume comida elaborada; el 31% opta por algo fácil como la comida rápida. Mientras que un 24% almuerza en el trabajo lo que sobró de la noche anterior.
Más de la mitad (60%) de los entrevistados afirmó que dependerá de la cantidad de trabajo que tenga ese día para que se tome el horario de almuerzo. El 24% se lo toma completo y el 16% restante no le da importancia, “simplemente come en el lugar mientras sigue trabajando”.
El 46% de los trabajadores contó que a veces las diferentes circunstancias del día laboral dificultan un almuerzo adecuado, mientras que un 32% sostuvo que un día complicado si afecta su almuerzo. Sólo un 22% explicó que para ellos no hay impedimento para alimentarse correctamente.
El 61% de los encuestados respondió que realizan actividad física, mientras que un 39% elige no ejercitarse. ¿Y las empresas hacen algo al respecto? Casi el 80% de los trabajadores aseguró que no son incentivados a llevar una vida sana por parte de las empresas en las que trabajan, mientras que sólo un 22% tiene algún tipo de beneficio o estímulo para hacerlo.
Cuando se les consultó qué hacen las empresas para fomentar ejercitación física, el 9% respondió que organizan equipos de fútbol, basquet u otro deporte en equipo; el 7% ofrece desayunos, almuerzos o meriendas saludables; otro 7% tiene convenios con gimnasios; el 5% cuenta con nutricionistas dentro de la empresa y los demás afirman tener otro tipo de beneficio como el asesoramiento de profesores de educación física que visitan el lugar de trabajo.
Para el 39% de los encuestados, el ausentismo regular a veces tiene que ver con el estrés generado por la rutina laboral y la mala alimentación, mientras que un 31% aseguró que el estrés siempre se da por ese motivo. El 30% restante no asoció el ausentismo con esa causa.
Ante la consulta a trabajadores de distintos sectores productivos de cómo se las arreglan para almorzar en el trabajo, el 37% respondió que alterna entre llevar viandas de su casa y comprar comida. Otro 34% afirmó llevar consigo viandas todos los días y sólo un 13% compra comida a diario. Del total de consultados, un afortunado 16% manifestó contar con comedor en el trabajo. Mucho tiene que ver en esta conducta la falta de tiempo para el lunch.
Con respecto al tipo de alimentación de los trabajadores, el 45% dijo que consume comida elaborada; el 31% opta por algo fácil como la comida rápida. Mientras que un 24% almuerza en el trabajo lo que sobró de la noche anterior.
Más de la mitad (60%) de los entrevistados afirmó que dependerá de la cantidad de trabajo que tenga ese día para que se tome el horario de almuerzo. El 24% se lo toma completo y el 16% restante no le da importancia, “simplemente come en el lugar mientras sigue trabajando”.
El 46% de los trabajadores contó que a veces las diferentes circunstancias del día laboral dificultan un almuerzo adecuado, mientras que un 32% sostuvo que un día complicado si afecta su almuerzo. Sólo un 22% explicó que para ellos no hay impedimento para alimentarse correctamente.
El 61% de los encuestados respondió que realizan actividad física, mientras que un 39% elige no ejercitarse. ¿Y las empresas hacen algo al respecto? Casi el 80% de los trabajadores aseguró que no son incentivados a llevar una vida sana por parte de las empresas en las que trabajan, mientras que sólo un 22% tiene algún tipo de beneficio o estímulo para hacerlo.
Cuando se les consultó qué hacen las empresas para fomentar ejercitación física, el 9% respondió que organizan equipos de fútbol, basquet u otro deporte en equipo; el 7% ofrece desayunos, almuerzos o meriendas saludables; otro 7% tiene convenios con gimnasios; el 5% cuenta con nutricionistas dentro de la empresa y los demás afirman tener otro tipo de beneficio como el asesoramiento de profesores de educación física que visitan el lugar de trabajo.
Para el 39% de los encuestados, el ausentismo regular a veces tiene que ver con el estrés generado por la rutina laboral y la mala alimentación, mientras que un 31% aseguró que el estrés siempre se da por ese motivo. El 30% restante no asoció el ausentismo con esa causa.
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