27 Abril 2017
MONTEVIDEO, Uruguay.- Luego del escandaloso final del partido entre Peñarol y Palmeiras por la Copa Libertadores, el presidente del club uruguayo, Juan Pedro Damiani, responsabilizó al volante Felipe Melo por los incidentes ocurridos dentro del campo de juego. "El lío fue entre (Matías) Mier y Felipe Melo, ya que este último le pega un golpe de puño. Él generó toda la violencia que se dio. Ahí empezó la cosa.... Después los jugadores fueron a la tribuna a tratar de calmar los hinchas", dijo, según reprodujo el diario "El País".
Así quedó la tabla del grupo de Atlético tras la victoria de Palmeiras
El dirigente afirmó que le anticiparon que el estadio Campeón del Siglo no será sancionado por los incidentes (que continuaron en la tribuna y dejaron 29 hinchas detenidos y 18 policías heridos), aunque no se refirió a la situación de los jugadores que participaron del escándalo que se desató luego de que Peñarol cayera por 2-3.
"Hicimos primer tiempo perfecto, recibimos un gol tempranero en el segundo y luego perdimos una gran oportunidad. Vamos por buen camino, al equipo le falta un poco. Ahora dependemos de ganar en Tucumán y volver a ganar acá", agregó Damiani. Peñarol debe visitar el martes a Atlético en el Monumental.
Desde Palmeiras, en tanto, sostuvieron que Peñarol actuó deliberadamente para crear una pelea generalizada tras la finalización del partido. De acuerdo con lo que informó el diario Folha do Sau Paulo el director deportivo del equipo brasileño, Alexandre Mattos, habló de "emboscada".
"Desafortunadamente, tuvimos que defendernos. Si el equipo de seguridad de Palmeiras no estaba ahí ocurría una tragedia; hubo una operación de vigilancia, porque cerraron la puerta", comentó Mattos.
El entrenador Eduardo Baptista, en diálogo con la prensa, manifestó: "premeditado como estaba podría haber sido mucho peor. Cuando tratamos de abandonar el campo las puertas se cerraron y los guardias la mantuvieron así, los que nos impidió salir. Nuestros guardias de seguridad trabajaron y se llevaron a los jugadores de la cancha, sino algo peor hubiese sucedido. Felipe (Melo) en ningún momento provocó".
El presidente Mauricio Galiotte, en tanto, afirmó que fue un hecho desafortunado más que premeditado. "Hubo falta de planificación. Palmeiras se preguntó por lo que podía suceder y por eso trajo 20 guardias de seguridad, ese equipo nos salvó de una tragedia peor".
Así quedó la tabla del grupo de Atlético tras la victoria de Palmeiras
El dirigente afirmó que le anticiparon que el estadio Campeón del Siglo no será sancionado por los incidentes (que continuaron en la tribuna y dejaron 29 hinchas detenidos y 18 policías heridos), aunque no se refirió a la situación de los jugadores que participaron del escándalo que se desató luego de que Peñarol cayera por 2-3.
"Hicimos primer tiempo perfecto, recibimos un gol tempranero en el segundo y luego perdimos una gran oportunidad. Vamos por buen camino, al equipo le falta un poco. Ahora dependemos de ganar en Tucumán y volver a ganar acá", agregó Damiani. Peñarol debe visitar el martes a Atlético en el Monumental.
Desde Palmeiras, en tanto, sostuvieron que Peñarol actuó deliberadamente para crear una pelea generalizada tras la finalización del partido. De acuerdo con lo que informó el diario Folha do Sau Paulo el director deportivo del equipo brasileño, Alexandre Mattos, habló de "emboscada".
"Desafortunadamente, tuvimos que defendernos. Si el equipo de seguridad de Palmeiras no estaba ahí ocurría una tragedia; hubo una operación de vigilancia, porque cerraron la puerta", comentó Mattos.
El entrenador Eduardo Baptista, en diálogo con la prensa, manifestó: "premeditado como estaba podría haber sido mucho peor. Cuando tratamos de abandonar el campo las puertas se cerraron y los guardias la mantuvieron así, los que nos impidió salir. Nuestros guardias de seguridad trabajaron y se llevaron a los jugadores de la cancha, sino algo peor hubiese sucedido. Felipe (Melo) en ningún momento provocó".
El presidente Mauricio Galiotte, en tanto, afirmó que fue un hecho desafortunado más que premeditado. "Hubo falta de planificación. Palmeiras se preguntó por lo que podía suceder y por eso trajo 20 guardias de seguridad, ese equipo nos salvó de una tragedia peor".
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