A Ricardo Zielinski uno pensaría dos veces antes de hacerle un chiste. El técnico, forjado como futbolista en clubes bravos del conurbano bonaerense, como San Telmo, Chacarita y Laferrere, es de esos que valoran cada partido y cada punto de su carrera. Ayer un periodista amagó a criticarle los cambios que ensayó en el segundo tiempo, cuando Atlético peor la pasó en el partido, y Zielinski le respondió “cuando seas técnico, hablamos”. Luego abrió el juego al resto de los cronistas.
“Entramos dormidos y la pasamos mal al comienzo, pero en el resto del partido tuvimos paciencia y encontramos la forma de cómo quebrarlos. En el segundo tiempo la pelota fue más de Argentinos, pero la verdad es que no recuerdo muchas intervenciones de (Augusto) Batalla, que sí las tuvo en el primer tiempo, aunque fueron más por jugadas de nuestros defensores”, dijo el técnico.
Consultado sobre si Atlético merecía perder, Zielinski sacó una carta de la manga. “Si no hubiese sido el gol en contra, tal vez ganábamos ¿eh? Lo importante es que sumamos, y nosotros tenemos que sumar lo más posible así dejamos atrás el tema de los promedios”, dijo. El técnico también pareció decir “retruco” cuando le preguntaron por la incidencia del árbitro Ramiro López, fuertemente hostigado por el público local, que le dedicó temas como “López no se va”, “se pudre todo” y “vamos a matar a un referí”.
“¿Qué penal?”, se hizo el desentendido el técnico, cuando la pregunta apuntaba a la falta de Jonathan Cabral que López ignoró en el segundo tiempo y que terminó con la desencajada reacción de Alfredo Berti, el técnico de Argentinos posteriormente expulsado. “El fútbol está lleno de esas jugadas, en la semana vi un montón de penales así, pero no se cobran”, miró al costado el técnico, conforme por el empate que le permitió a Atlético sumar su quinta presentación invicta (sumado Colón, el año pasado), su mayor racha sin derrotas junto a los partidos entre la quinta y la novena fecha.