¿Se quedó sin revancha o su año termina en el momento justo? Como mira Atlético a este precipitado inicio del receso veraniego es interesante de analizar en este momento, días después de perder el clásico contra San Martín en el Monumental.
“Queríamos ganar el último partido del año”, se lamentó David Barbona autor del gol que -casi todos- pensaron que le terminarían por darle el gusto. Ese 2-0 parcial duró menos de dos minutos ya que al instante comenzó la remontada “santa”.
El clásico se transformó en “el último partido del año” para Atlético cuando la final de la Copa Libertadores se reprogramó para el próximo domingo, día en el que debía enfrentar a Boca, según estipuló la Superliga.
De ahí el deseo de Barbona. No sólo por lo que representa el partido ante el clásico rival, sino porque la sensación que se llevará al receso el equipo no será de las mejores pese a lo espectacular de su año. “Nadie quería irse con un sabor amargo así”, agregó Favio Álvarez.
De este lado también se encuentran los que pensaban que encontrarse con un Boca perdedor (también con las defensas bajas) o ganador (pensando en el Mundial de Clubes), hubiese sido una clara ventaja para el “Decano”.
Del otro lado del pensamiento (aunque muy cerca en la cancha), aparece Rodrigo Aliendro, que ante San Martín cumplió su partido número N°100 con Atlético.
“Ahora hay tiempo para recuperarse. Mucho tiempo. El año que viene vamos a venir con la misma mentalidad que llegamos a este”, declaró el volante. Es decir, el hecho que no haya partidos de manera inmediata para Atlético es positivo. El ánimo del plantel está caído y levantarlo en apenas unos días no iba a ser fácil.
Dicho de otra manera: para algunos, lo mejor que podía pasar en este momento para el equipo, era el cese de la actividad. Ya habrá tiempo de jugar contra Boca o Gimnasia (contra el “Lobo” es la primera fecha de 2019).
Lo importante es que la recuperación llegue, y las vacaciones serán fundamentales para eso.