Golf: el “Sapo” se hizo príncipe

Con un buen cierre, Costilla se dio el gusto de celebrar el título por primera vez en Tucumán

DE PRINCIPIO A FIN. La primera vuelta de 63 golpes (-9) le dio un buen margen de maniobra a Costilla para las tres restantes. Tras verse desplazado en la segunda y tercera, se recuperó a tiempo y celebró. fotos de paula carlino DE PRINCIPIO A FIN. La primera vuelta de 63 golpes (-9) le dio un buen margen de maniobra a Costilla para las tres restantes. Tras verse desplazado en la segunda y tercera, se recuperó a tiempo y celebró. fotos de paula carlino
27 Mayo 2019

Cuando la pelotita terminó de recorrer esos cinco metros y se perdió de vista al entrar en el hoyo final, César Costilla sintió esa sensación particular, reveladora, que encierra cada primera vez. Ya sabía lo que era ganar el Abierto del Norte: de hecho, ahora no hizo más que recuperar la corona que había ganado en 2017 en Salta, y que Jorge Monroy le arrebatara el año pasado. Sin embargo, esta fue la primera vez que pudo hacerlo en Tucumán, más precisamente en Alpa Sumaj, ese jardín que el “Sapo” conoce de memoria. Ganar en casa no se compara con nada, y por eso en un primer momento no supo bien cómo reaccionar, hasta que se fue fundiendo en un abrazo con sus hijas, Martina y Delfina, y luego con su esposa, Mónica.

“Fue muy emocionante; no sabía qué hacer cuando vi que la pelota entraba. Fueron muchos años queriendo ganar este torneo que es tan importante para mí y que tantas veces se me había escapado. Tuve muchos nervios y en el hoyo 18 estaba más ansioso de lo normal, pero por suerte pude ganar”, contó el jugador, de 39 años.

Ciertamente, el título en el Jockey ya lo había gambeteado en más de cuatro oportunidades, por lo que también hubo sensación de revancha.

Esas incontables tardes de práctica en la cancha que lo vio surgir como golfista terminarían siendo la clave para que Costilla pudiera desbancar al rafaelino Julio Zapata, quien había llegado como líder a la última ronda y se quedó a las puertas de su primera consagración en el tradicional torneo.

Zapata había logrado soportar la presión del asedio del pelotón tucumano compuesto por Costilla, Monroy y Andrés Romero en la tercera vuelta, y se mantuvo como líder hasta cuando faltaban cuatro hoyos para el final del torneo. Con un par de birdies, le había sacado dos golpes de ventaja a “Sapo” y parecía que todo se iba a definir entre ellos. El tucumano aprovechó el mal paso del rafaelino por el hoyo 14 para pasar al frente y llegó al hoyo final con un golpe de ventaja.

La cuota de suspenso la puso su segundo tiro, que se fue al búnker. Sin embargo, Costilla logró salir airoso y quedó a cinco metros para birdie. Estaba obligado a embocar para no ir a desempate. “Me dije: tenés que jugar este putt como lo hacés cada tarde que jugás con tus amigos. Le di firme al centro y por suerte entró”, relató César, que calificó al triunfo como “uno de los más especiales de su carrera”.

Costilla cerró su performance con una tarjeta de 67 golpes (-5), para un total de 265 (-19). Zapata finalizó segundo con un total de 266 golpes (-18), producto de su última tarjeta de 70 (-2), mientras que “Pigu” Romero completó el podio con 267 impactos (-17) y una última tarjeta de 67 (-5). Monroy, último campeón, finalizó cuarto, con un acumulado de 268 golpes (-16).

Finalmente, el mejor aficionado fue Mateo Fernández de Oliveira, que con dos birdies en el cierre firmó 67 golpes (-5) y se ubicó 8°, con un total de 275 (-9). Augusto Bruchmann (h) fue el mejor aficionado tucumano: 18°, con 279 (-5).

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