David Barbona ejecutó el córner, Leandro Díaz la peinó y Javier Toledo la empujó a la red con la planta del pie. El último gol de un delantero de Atlético (los máximos responsables de ello) fue una pequeña obra maestra del laboratorio y sirvió para sellar la eliminación de River de una Copa, algo que casi nadie puede darse el gusto de hacer en los últimos años.
Se necesitaba del trabajo fino de los atacantes “decanos” para vencer (aunque sea en el global, con la ventaja del gol de visitante) al equipo de Marcelo Gallardo. Una situación tan especial en ese momento, que está tardando casi cuatro meses en repetirse. Desde ese día (el 14 de mayo) ni Toledo, ni Díaz, ni los recién llegados Augusto Lotti o Lucas Melano pudieron hacer lo que los delanteros mejor saben hacer: goles.
De esos casi cuatro meses, Atlético padeció cada uno de los dos meses que competencia real que tuvo en estas circunstancias que esperan ser superadas en el partido de mañana ante Boca Unidos, en Salta, por la Copa Argentina.
Luego del 1-4 en el Monumental de Núñez con el “planchazo” de Toledo, el equipo desperdició varias oportunidades de gol en la goleada 0-5 ante Tigre. En la vuelta, no pudo hacer mucho. Fue 0-1.
Ahora, los defensores sacaron la cara por el equipo, increíblemente. Primero Bruno Bianchi (ante Godoy Cruz) y el domingo pasado Marcelo Ortiz (ante Arsenal). Además, un remate de Ramiro Carrera se desvió considerablemente en un defensor de Rosario Central y se convirtió en el otro de los tres goles de Atlético en la Superliga.
En la pretemporada, aunque no se hayan jugado partidos oficiales, también faltó el gol de los delanteros e incluso de cualquier jugador de campo: cero goles en cuatro amistosos.
“El año pasado nosotros hicimos muchos goles con el ‘Loco’ y con Javier (Toledo). Hoy por ahí nos falta el final de jugada. Actualmente, en el fútbol argentino es muy importante una jugada de pelota parada; es un detalle clave para que un equipo gane o pierda, porque evidentemente el desarrollo de los partidos es parejo”, explicó Ricardo Zielinski, consultado por los problemas que atraviesa el equipo en este rubro.
La razón le asiste: además de ser uno de los equipos más goleadores de la última Superliga, en la Copa de la Superliga los delanteros fueron más que protagonistas: seis goles para Toledo y tres para Díaz, que ya había anotado cinco en el torneo.
Zielinski y los hinchas esperan que los delanteros despierten. El duelo de mañana es una buena chance.