10 Noviembre 2019

Por Iván Duque

Cataluña, Ecuador, Chile, Centroamérica nos obligan a pensar en el rumbo de nuestras sociedades sin sacrificar lo que hemos obtenido con nuestras democracias. América latina necesita sacudirse de falsos dilemas, de discusiones anacrónicas. El sistema neoliberal de los 90 fracasó pero también fracasó el socialismo tropical, destructor de libertades, que generó la mayor crisis migratoria de la región.

Podemos entender que el crecimiento por sí solo no alivia nuestras cargas sociales ni resuelve las angustias de una sociedad proclive a agrandar las diferencias. Muchas profesiones desaparecerán y múltiples empleos serán reemplazados por la robótica y la inteligencia artificial. Las diferencias se pueden agrandar. El crecimiento debe ser complementado con la equidad. No deben ser la demagogia o el populismo los que propongan soluciones; son pan para hoy y hambre para mañana.

* Presidente de Colombia.

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